1. LA PERVERTIDA FAMILIA LINARES. TERCERA PARTE


    Fecha: 28/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... cuando mamá me pedía que le chupara las tetas, eso me volvía loco, pues ella sacaba como excusa que tenía que alimentarme con buena y saludable leche materna, como toda madre responsable con la alimentación y salud de su hijo, pero la verdad es que la zorra lo hacía para sentir el placer del chupeteo en sus pezones, vaya perra, y siempre me ha dado teta, jajajaja hasta el día de hoy. Era niño aun cuando quise devolverle el favor a mi madre y darle ahora de mi leche, pues puse a esa puta a mamarme la verga. Ella se portó como yo quería que se portara, además de madre como toda una puta, como lo que siempre había sido. Un deseo muy añorado en mi vida fue que esa putita de mi mami me chupara el pipí con las mismas ganas con que se lo mamaba a mi padre y a los otros hombres, los cuales habían sido muchos hasta ese entonces. Me lo mamó muy rico esa puta, hasta me dijo que de ahí en adelante siempre estaría dispuesta a chupármelo cuando ella o yo quisiera. Ella siempre ha tenido la costumbre, desde esos tiempos, de llevarme al baño cuando tengo ganas de orinar y me saca la verga, me la jala, luego me la saborea, chupetea y me la mama. A la cerda de mi mami me la gozo bastante, hasta a ella misma le encanta que la irrespete y toquetee. Desde niño fui siempre muy grosero con ella, siempre la irrespeté y le tocaba descaradamente las tetas, las piernas, el culo y la vulva, le metía los dedos en la chocha y el culo. Hasta en el colegio, en las reuniones lo hacía adelante de todo el ...
    ... mundo. Recuerdo, en forma muy agradable, que yo juntaba mi pelvis a la entrepierna o el culo de mamá, sobre todo en este último cuando ella se agachaba, y yo empezaba a realizar un movimiento continuo simulando una penetración, como si le estuviera dando verga por la cuca o el culo; mi mami siguiéndome el juego gemía, ponía carita de puta y de placer, sacaba la lengua, se relamía, y llevaba los mismos movimientos míos con el ritmo de penetración, eso hacía que me motivara a gritarle: - ¡Toma putita! ¡Toma perrita! ¡Disfrútalo zorrita! ¡Qué sabrosa esta putilla callejera! Y por si fuera poco también le gritaba: - ¡Toma esta buena verga por el puto culo cerda hijueputa! Luego miraba su culo y ponía cara de pervertido, le alzaba la faldita de un manotón, le daba unas palmadas en las nalgas y miraba a mi padre o a los que estuvieran presentes, y decía: - ¡Qué rico culo tiene esta puta! Todos reían enseguida por mis ocurrencias, aunque muchas veces repetía lo que veía que le hacían a mamá mis tíos, mi papá y otros hombres. Lo mismo hacía yo con las tetas de mamá, le sacaba una teta, se la amasaba, se la pellizcaba y le estiraba el pezón, y le vociferaba con cara de pervertido: - ¡Mamasota rica, que tetota! Y con toda la confianza del caso me atrevía a recitarle a viva voz la siguiente composición: - ¡Hola, putita regálame esa tetita lecherita para hacerme con ella una rica chupetita nenita! Y le pegaba un chupón violento a esa puta teta, jejeje, que rico era eso. También, con todo ...
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