1. YO TENIA DOCE AÑOS


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... luego pelándola acompasadamente mientras me lo cogía, es decir al mismo ritmo que se la metía así le pajueleaba la verga… esto le agradó a Goyito porque ahora empezó a moverse el solo sin que yo provocara los movimientos… el caso es que Goyito se vino copiosamente en mi mano yendo a dar su lecha a las cobijas que tuvo que lavar al día siguiente mientras yo seguía con mi tarea de meter y sacarle el pito de su agujerito que se ensanchaba y apretaba deliciosamente hasta que la verga de Goyito se puso blandita y entonces yo tenía la seguridad que ya no me la metería… fue entonces cuando lo obligué a cambiar de posición y lo puse en cuatro sobre la cama. Pude notar que el maldito chamaco podía contraer el ano aumentando la sensación de un infinito placer en mi verga, lo cual me agradó demasiado. El ano de Goyo me apretaba deliciosamente la verga y hasta que tuve voluntad de eyacular copiosamente dentro de las tripas de Goyo acompañando mi eyaculación un sabrosísimo movimiento de nalgas y al mismo tiempo las contracciones de su ano que me hicieron vaciarme hasta la última gota. Al día siguiente, yo me sentía muy contento. Sabía que el hecho de cogerme a Goyo me restaba un poco de mi supuesta hombría, pero no descartaba la posibilidad de cogerme a mi tía o a mi hermana mayor, por que con la mas chica no tenía la menor esperanza. Ella era muy chismosa y aunque me gustaban sus nalgas, nunca me dejó verle ni siquiera las piernas… sin embargo, yo no conocía aún las verijas de una mujer ...
    ... hasta que ese mismo día llegó a la casa de la abuela una niña llamada Quetita… una linda chiquilla de cinco años que era hija de una comadre de mi abuela… tenía las piernas gorditas y sus nalguitas paraditas como las de la tía conchita. Era mi oportunidad para mirarle como era su verijita, y tenía que hacer algo para que me la enseñara o se la pudiera tocar… el solo hecho de imaginármela abierta de piernas y sin calzones hizo que mi verga se levantara. Le encargaron a Goyo que la entretuviera mientras las comadres platicaban… yo estaba al asecho viendo en que momento podría verle la panochita a la niña y Goyo la llevaba de la mano… iban hacia el gran patio que había en la casa de la abuela… la niña estaba entretenida jugando con unas mazorcas y al sentarse mostraba unos graciosos calzones de olanes amarillos… Goyo estaba junto a ella… Quetita me vio… yo la vi… ella me sonrió y la voz de la abuela llamando a Goyo me hizo volver a la realidad. La Abuela lo llamó para no sé que, me sacó de mis morbosos pensamientos y la niña me dijo… ¿Como te llamas?. y empezó el acercamiento… la tomé por las manitas y me senté frente a ella en cuclillas para darle confianza… la niña se comportaba muy dócil dejándose conducir… aceptaba que le acariciara la carita y las manos… la niña me miraba con curiosidad y me invitó a jugar diciéndome si yo quería jugar a la comidita… mi abuela mientras tanto dio algunas órdenes a Goyo y me dijo a mí: lleva a la niña a que conozca la huerta mientras platico ...
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