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Javi, el veterinario
Fecha: 29/09/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cuando, debía estar nervioso lógicamente; después se levantó del sillón y se bajó los pantalones quedándose en calzoncillos, llevaba unos tipo boxer de color blanco, estaba yendo más lejos de lo que yo pensaba que querría llegar para suerte mía. Yo también me baje los pantalones que ya me molestaban por la erección que tenía. Bajo los boxers se le marcaba bien la polla que, de largo tendrá un tamaño de unos 17 cm, ya que es más o menos como la mía pero, la tiene mas gorda que yo. Como siempre, esperé a que él me diera una señal para seguir. Javi me miró y miró hacia abajo, esa fue la señal que estaba esperando, así que enseguida le bajé los calzoncillos y me agaché tenía un poco de vello púbico muy bien cuidado, cortito, con los bordes bien delimitados formando un pequeño triángulo. Después se la empecé a chupar con ansias, me propuse hacerle la mejor mamada de su vida para que, ya que me estaba haciendo ese enorme favor, no se fuera a arrepentir. Me dijo que lo hiciera despacio, le hice caso y seguí mucho más lentamente. Lo hice usando todas las formas que conozco, empezando por lamer desde la base hasta la punta para después metérmela entera en la boca, usando mucha saliva que chorreaba por sus huevos, mordisqueandosela suavemente. Un poco después, se la agarré por la base con una mano y con la otra agarré sus huevos tirando suavemente de ellos hacia abajo para luego succionarlos y acariciarlos con la lengua y una de las cosas que más creo que le gustó fue que, cuando ya ...
... tenía la polla bien dura y mojadita, le puse la palma de mi mano en la punta y empecé a hacer movimientos circulares como si exprimiera una naranja, eso hizo que diera un gemido y le temblaran las piernas. Con todo esto, creo que conseguí mi propósito de hacerle un trabajo que jamás olvidará. Ya llevábamos un buen rato cuando me dijo que parara, me ayudó a ponerme de pie y me preguntó si me había gustado, le dije que mucho, yo a él no le pregunté porque su cara lo decía todo, estaba, enrojecido, acalorado y jadeante. Javi me miró a los ojos y se quedó sin decir nada unos segundos, yo también lo miraba con una leve sonrisa esperando a ver qué pasaba a continuación, él volvió a suspirar de nuevo y sin decir nada, fue a buscar su maletín y sacó un preservativo, luego, empezó a apartar cosas del escritorio haciendo un hueco, me sorprendió una vez más porque ni siquiera yo había pensado llegar hasta el final, así que creo que se le había ido un poco de las manos pero lógicamente yo estaba encantado, le pregunté que hacía porque quería escucharlo de su boca, Javi se rió un poco y me respondió “Ya lo sabes”, yo me reí también y le dije “Sí. Pero quiero que me lo digas”, él paró un momento y me dijo “Voy a hacerte disfrutar”, yo me mordí los labios y prácticamente me abalancé sobre él para besarlo. A continuación, me quité lo que me quedaba de ropa y Javi hizo que me recostara en el escritorio. Yo no podía haber imaginado jamás que pasara esto realmente entre nosotros alguna vez, ...