1. Felizmente sumisa


    Fecha: 01/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos

    ... duro y le incrusto mis uñas en su espalda, él dice: Ay, carajo, que haces, yo no puedo contestar ya que estaba teniendo mi orgasmo, en lugar de dejar de metérmela empieza con furia a darme bomba, más y más, nuevo orgasmo, yo no dejaba de morderle e incrustar mis uñas en su espalda hasta que me saca y termina en mis tetas diciendo, debemos protegernos no quiero preñarte, se quedó encima mío por largo luego se desmontó, nos abrazamos y besamos, mi patrón me dijo: -Puta madre que ardiente eres, me duele lo que me hiciste pero te amo mijita linda, júrame que serás en adelante como hoy, yo asustada y complacida le pedí perdón por lo que le hice y jure que lo seré si se porta como ahora y que él es mi único macho, ya repuestos de lo que habíamos hecho quedamos que debemos mantener en secreto lo vivido, me dice que desde hoy en delante de mi depende como él se comporte conmigo le abracé, le besé y le contesté: Amorcito soy toda tuya si me hace el amor rico así con cariño, mimos y halagos, fue la consolidación de un amor raro ya que Jacinto, satisfacía a su esposa como a mí, a las dos nos satisfacía en todo, no sé como lo hacía pero a las dos nos daba verga bien dada a las dos nos hacia llorar del gusto ya que tira muy rico.
    
    Yo nunca le cuestioné su vida, ni le pedí que deje a su esposa por mí ya que él me dijo en más de una vez que tiene dos amores, su esposa la oficial y yo su amante, me dijo también tenga confianza que no tendrá más mujeres que nosotras y que no puede escoger ...
    ... que a las dos nos ama, Me dijo que a las dos nos da lo que deseamos en todo aspecto, yo acepté ya que nunca me falto y yo no dejé de aportar económicamente a mi familia tanto que dejaron la infame pobreza y educar al resto de mis hermanos, nunca dejé de ser la mujer sencilla de campo, claro está que Jacinto me apoyó para que termine mis estudios, me decía como debo comportarme, me volví una indígena muy guapa tanto que los pretendientes sobraban pero a nadie hice caso ya que juré ser fiel a mi patrón y siempre lo fui.
    
    Así pasó las vacaciones con habilidad nos dábamos tiempo para tirar como locos. Él no dejó de manosearme, meter sus dedos en mi conchita y en mi culito, tanto que muchas veces termine sin necesidad de que introduzca su picha, eso a él le gustaba mucho, yo poco a poco fui haciéndome experta en sexo, en su casa lo hacíamos por las tardes cuando nos quedábamos solos y él estaba en casa ya que pasaba buen tiempo en la hacienda, único sustento de la familia.
    
    Le entregó el resto de mi cuerpo.
    
    Un día de esos él se pone boca arriba y hace que me monte encima y mientras nos manoseábamos y besábamos, él toma mi mano y la lleva a su picha y me dice que quiere que se la mame, yo asustada no supe que hacer. Él se ríe de mi acción, me dice que me enseñará por lo que me toma de la quijada y lleva mi boca a su sexo, me dice que habrá la boca y que le mame y lama, eso hice en un principio no me gusto ya que sentí sus fluidos blanquecinos, espesos y medio salados luego me ...
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