Con la mujer de mi amigo
Fecha: 07/09/2017,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola mi nombre es Alfredo, 35 años, 1.70, contextura delgada, ojos cafes, quiero decir que mi amigo de nombres Carlos con quien mantengo una amistad desde la niñez, tiene una mujer que deslumbra por donde camina, su nombre es Leticia de 28 años, guapa por donde se la vea, senos paraditos , cintura pequeña y unas caderas hermosísimas, yo le calculo que ha de tener unos 105 cm, cabello y ojos negros, para no alargar muy hermosa hembra, por cierto somos de la ciudad de Guayaquil-Ecuador
Todo mi relato es 100% real, esto me pasò hace 6 meses hasta el día de hoy, nunca pensé que la mujer de mi amigo Carlos estuviera conmigo, todo empezó en el mes de Julio, mi amigo Carlos trabaja en una empresa de construcción en calidad de ingeniero, le dijeron que tenía que irse a otra ciudad Loja a una obra que cogió la empresa, todo se desempeñaba con normalidad hasta que llegó el día en que pasé en horas de la mañana por la casa de mi amigo con la intención de invitarlo a tomarnos unas cervezas, toqué el timbre y salió él me dijo pasa, pasé a la sala y le manifesté mi invitación, me dijo que no podía ya que en la tarde saldría a la ciudad de Loja a una obra que la empresa donde él labora se había hecho cargo de hacerla, en ese momento salió Leticia, me saludó y me preguntó ¿Qué viento te trajo por estos lares Alfred?, así me decían mis amigos, le contesté que venía a invitar a Carlos a tomarnos unas cervezas pero me dice que tiene que viajar, a lo que me dice y que tal si nos va a ...
... dejar hasta el termina, ya que Carlos poco le gustaba viajar en avión, les pregunté a que hora era la salida, me dijo a las 15h00, les dije a esa hora paso por aquí, transcurrió el tiempo y llegó las 15h00 toqué el timbre y salieron ambos agarrados de la mano, Carlos vestido con un jean, camisa polo y Leticia una Falda arriba de las rodillas, blusa y zapato de taco alto, un mujeron que mis ojos veían, me dijo Leticia, Alfred si no es mucha molestia podría llevar las maletas al carro, le dije que no había problema, así lo hice y empezó el viaje, yo iba conduciendo ya que el terminal estaba a 30 minutos y era cansado para Carlos manejar, al fin llegamos al terminal, Carlos compró su boleto de pasaje y subió ahasta los andenes en los que se ubican los buses, nos despedimos y salimos de ahí.
Ya de regreso en el trayecto a la casa de Leticia íbamos charlando de cosas de Carlos cuando era niño, y me fijé en sus piernas que estaban bien pronunciadas, ya que la falda se le había escurrido un poquito hacia arriba, ella no se percató de mi imprudencia, llegamos a su casa, ella abrió el garaje me dijo que guarde el carro, así lo hice y al entregarle las llaves me dijo pasa y como invitaste a mi esposo a tomar por que no nos tomamos esas cervezas los dos, igual somos amigos, le dije que bueno pero había que iralas a comprar, me fui solo a una tienda que había por el lugar, llegué y pusimos las cervezas en la nevar, cogimos una y en vaso servía cada trago, seguimos la conversa que había ...