Sofía Ardiente Volcancito, Cap. 8.
Fecha: 05/10/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues
... Sa. - - - Ay Aleida ya me estoy calentado también de decirte estás cosas, pero sí, también pa’ g. . . . . , lo tiene de buen tamaño, e igual de ancho, y muy suave, aunque cuando lo tiene rígido esta cómo hueso, bien duro. Al. - - - Ay manita, haber cuando me invitas un fin de semana, a quedarme allá con tu pa’ g. . . . . , haber sí me hace cositas como a ti, o dile que quiero estar con ustedes jugando, ¿sí? Sa. - - - Bueno. ¡sí quieres!, pero antes piensa que le vas a decir a papi José de que te vas a ir a quedar conmigo allá, ya vez que es bien celoso contigo y con Sofía, ¡piensa y me dices! Al. - - - Sí, le diré que vamos a una fiesta cerca de la casa de pa’ g. . . . . , y que me voy a quedar contigo allá, y pues Sofía no va, ya vez que a ella no la deja salir, sólo con él. Sa. - - - Bueno Aleida, ya vámonos te paso a dejar en la camioneta y me voy, estoy bien caliente, a ver si pa’ g. . . . . , no está como anoche cansado de tantas pacientes que vio el viernes y me hace rico, ya ando muriendo de ganitas, ¡vámonos! Al. - - - Sí tú te vas a desquitar con tu pa’ g. . . . . , ¡pero yo qué onda!, si estoy haciendo agüita, hasta siento que me brinca mi pepita. Ya en camino de regreso a la casa de don José, Sandrita quien manejaba y Aleida de copiloto, en un semáforo Aleida estiro su mano pasándola bajo la faldita de Sandra y se dio a darle una caricia a ese conejito por encima de su panty, quien antes de dar el siga igual la mano de Sandra fue a dar bajo las mismas ...
... circunstancias bajo de la de Aleida, la cual aparte de propinarle una buena sobadita encima de su bikini, y antes de que prendiera el verde, le dio un pellizco a la carnita alzada que manoseó por unos instantes, amén del brinco que dio la receptora de esa caricia, y a carcajadas ambas niñas se miraban con cierta lasciva, ya que las caricias habían hecho efecto en las dos, cerca de un boulevard y en una calle poco transitada se estacionó Sandra detrás de un tráiler que estaba estacionado también y cómo si fueran manipuladas esas manos se dieron a propinarse unas caricias en sus delicados sexos, que manaban esa viscosidad que es un elixir de diosas en pequeño, se dieron unos buenos besos, como si fueran hombre y mujer y las manos de ambas recorrían cada centímetro de piel, hasta detenerse en el punto de la intimidad de cada una, para ir metiendo las manos entre piel y prenda y darse unas buenas caricias que terminaban en gemiditos muy intensos los cuales por tener las ventanillas abiertas fueron escuchados por un hombre, el cual se encontraba dentro del tractor descansando y por el retrovisor del mismo vio, que los grititos semi-infantiles provenían de la camioneta estacionada atrás de su convoy, por lo que sigilosamente se acercó casi en cuclillas y se asomó por la ventanilla del copiloto y observó que las niñas estaban en una fiesta de jueguitos calientes. ¡¡¡ Mira nada más, que están haciendo chamacas calientes !!!, cómo es posible que habiendo tanto macho se hagan esas cosas solitas, ...