Sofía Ardiente Volcancito, Cap. 8.
Fecha: 05/10/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues
... consiguió sacar a Aleida de la casa de don José, y se fueron al encuentro con ese hombre, el cual llegaron en un taxi, las vio y se acercó a abrirles las puerta y se saludaron amigablemente, para indicarles subir al tractor del tráiler, para estar más cómodos, y así lo hicieron esas chiquillas nerviosas por el momento y de lo que tal vez iba a suceder, en eso sacó ese hombre del camarote una bolsa en la cual contenía una prendas atrevidas para las dos y las hizo que se las mostraran puestas a Aleida le trajo un minivestido de esos ajustados una tanga negra brillosa y un top muy sugestivo y unas zapatillas tipo taibolera, a Sandra le trajo un conjunto de colegiala completo corto, apenas le tapaba sus nalguitas y zapatillas altas, una por una pasó al camarote a vestirse cómo él les ordenaba, y sacó una bolsa femenina con labiales, coloretes para ruborizar las mejillas, y lo demás relacionado para dibujar una prostituta, las vio y se quedó asombrado de cómo se veían esa nínfulas eran el cromo de la prostitución infantil, se veían espectacularmente para el pecado, pidió un taxi por su celular y se las llevó así vestidas a un bar en las afueras del puerto, entraron juntos los tres e inmediatamente los ojos de muchos clientes de ese bar, observaban a esa menudas mujercitas, pidieron ambas chicas unos cocos preparados y él una cerveza, se escuchaba la música tropical y chunchaca resonar en ese lugar, cuando se acerca un tipo bastante tomado y se dirige a Aleida, diciéndole que ...
... quiere bailar con ella, pero la chiquilla se espantó de ver a ese mozalbete, y no accedió a su pretensión, y se retiró de ella, en eso viene una mujer y le dice a las dos chicas que si ¿tienen permiso para fichar?, ya que son nuevas y el hombre salto y le dijo que ellas venían con él y que pronto se irían, sólo se tomarían lo que habían pedido y se marchaban, pero ojos atrevidos observaban esas esculturas de manera morbosa, ya que Aleida con su pronunciadas nalgas era la atracción visual, ya que se le dibujaba un culito precioso, carnudo y bien proporcionado y Sandra por lo mismo su faldita escolar se levantaba y mostraba sus glúteos de una manera excitante. Ya cómo las dos horas de estar en ese bar de mala muerte, un taxi llegó por los tres e inmediatamente dio la indicación de trasladarlos a un motel, ya que era aún temprano, para que regresaran a su casa, por lo de la supuesta “fiesta”, y se dio lo que se tenía que dar, ya que entrando a la habitación ambas muñecas se sentaron al borde de la cama, a esperar lo imaginado, a ver mis putitas Sandrita y Aleida ustedes me van a hacer bonito, yo las dirigiré una por una, ¿quién quiere primero pasar a entretenerme con sus cuerpitos de muñecas?, bueno si no se deciden yo escojo eh, pasando unos minutos las chiquillas nada más se miraban a los ojos, ¡como diciendo pasa tú!, pero ninguna se decidía, hasta que tomó la iniciativa Max, y dijo: ven para acá Aleida, te voy a dar carnita cruda en tu concha, ya que te ves muy excitante así ...