Me desvirgó mi tío y luego mi esposo me comparte, es un cornudo consentidor
Fecha: 06/10/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... esa noche. Nos dormimos como si nada hubiera pasado. La primera infidelidad consentida de Juan había terminado, por supuesto que yo la había pasado bien, pero. si el no hubiera accedido a esa aventura como hombre, no hubiera pasado nada. Y lo que viene es peor. Juan había quedado encantado con nuestra experiencia swinger y quería repetirla, pero yo no estaba de acuerdo. Que quedara solo como aventura pensaba yo, el matrimonio es algo tan frágil. Pero su insistencia fue tremenda al grado que en esos días se mostraba molesto, hasta que le dije que lo hicieramos. El me contó los planes de esa noche. Iba a ser diferente. Me puso la lencería más sexy y cortita que encontró. Luego me ataría a la cama y mi esposo y otro hombre tendrían sexo conmigo, sería un trio. Ese era el plan. Me tapó los ojos y me ató una mano a cada esquina de la cama, los pies no estaban atados. En eso sentí la presencia de otra persona, entrar a la recamara de nosotros. Sentí manos tocar mis piernas, mis senos y mi chuchita sobre mi braguita. Era excitante para mi, parecía una violación. Casi arrancaron mi lencería, me dejaron desnuda. Uno de los dos, yo estaba como adivinando quien sería mi esposo, se puso entre mis piernas y comenzó a darme sexo oral, devoraba mis labios vaginales, mi clitoris y mi chuchita, como si estuviera hambriento. Mientras que el otro apretaba mis tetas y mamaba mis pezones, en ocasiones me chupaba con mucha fuerza, que yo le pedía fuera más delicado. El que me comía la chuchita ...
... me comenzó a dedear, primero un dedo y luego, dos los metía y los sacaba, sus dedos eran grandes, y me penetraban con mucha fuerza también, él levantó mis piernas y ahora metió un tercer dedo de la misma mano adentro de mi culo, era muy erótico, pero no tenía mucha delicadez que digamos. El otro que creo era mi marido, me puso su pene en la boca y comencé a chuparlo, el lo detenía con una mano y me lo pasaba por toda la cara, hasta ponerlo en mis labios para que lo mamara, lo repitió dos o tres veces hasta que me lo dejó en la boca, luego sentí que se apoyó más en la cama y ahora lo metía y lo sacaba de mi boca como cogiéndomela. No era la primera vez que me lo hacían asi, pero eran más delicados. Pero a pesar de todo me estaba mojando como una puta, y me producía placer lo que me hacían. -Cojanme!- casi ordené El que tenía sus dedos en mi chuchita y mi culo, dejó de hacerlo y poniéndose entre mis muslos puso su verga en la entrada de mi vagina y con lo lubricada que estaba solo tuvo que empujar levemente y me penetró la chuchita, -oohh que rico!!- exclamé, el tipo apenas terminó de clavarme, empezó el típico vaivén, entraba y salía de adentro de mi sexo, produciéndome un placer intenso. Yo ya estaba sumamente excitada por la experiencia, a ciegas y amarrada en la cama y dos machos abusando de mi, mi esposo y otro tipo que aún para mi era incógnito. Tenía buen ritmo. El otro que creo era mi marido, por ratos se detenía y por otros me seguía follando la boca y apretando mis ...