Obsesión por una mujer madura
Fecha: 06/10/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... tetas y yo me corrí en ellos, fueron varios latigazos de leche los que mi verga expulsó. Alli terminó mi primera relación con la señora Duarte. La semana siguiente, nuevamente sucedió lo mismo, ella me pidió a mi, yo llegué y ya no hubo ni siquiera masaje alguno, entramos en una deliciosa 69, ella succionando mi verga y yo metiendo mi lengua en su vagina y tragando todo lo que ella me daba de adentro. Luego me puse de pie, ella acostada en la mesa de masaje y poniendo sus piernas en mis hombros, coloqué mi verga en la entrada de su vagina, mi sueño más anhelado, y la fui penetrando entre gemidos y sollozos de ambos, ella ya ensartada me juraba que era la primera vez que engañaba a su marido, y que le había gustado que fuero yo su primer amante. La follé duro, ella movía sus caderas y su vagina como una diosa y tuve incluso que detenerla para que no me hiciera llegar tan rápido, ya que ella movía su vagina como mi verga adentro y me estaba llegando al punto de no retorno. Volví a mamarle la raja mientras se me pasaban las ganas de correrme, le chupé la raja y el culo y ella nuevamente se retorcía cuando mi lengua pasaba sobretodo por su ano. La puse en cuatro y me subí a la mesa, la ensarté de nuevo hasta el fondo y comencé a pistonear con ganas, ella nuevamente movía su celestial culo y se volvió un delicioso palo. Ella se corrió a los pocos minutos, su vagina se volvió como un charco donde mi verga entraba y hacía ruido como quien pisa un charco de agua, splash, splash!!. ...
... Ahora no pude detenerme y minutos después de su orgasmo, me vine dentro de su vagina, mi verga dio varios latigazos dentro de su ella, le eché tanto semen que luego de sacarla, su vagina parecía una gotera de esperma. Asi empezó todo. Nuestros primeros encuentros fueron precisamente en el cuarto de masaje, tuvimos sexo unas diez veces, una por semana. Ella me dijo que su marido ya no la tocaba sexualmente, y que lo nuestro tenía que ser solo sexo, nada de enamorarnos o tener un relación afectiva, yo estuve de acuerdo, solo sexo duro. Un día me llamó y me dijo que su marido había salido de viaje, que me pasaría a recoger a mi trabajo a la hora de salida, fuimos a un motel, fue diferente hacerlo en una cama cómoda, pasamos dos horas teniendo sexo oral, vaginal y anal, si!! la bella Jenny (ahora ya la llamaba asi) me dejó metersela por su precioso culo, luego fue uno de los lugares preferidos por mi cada vez que teníamos sexo, su culito. Quiero indicar que en nuestras relaciones, habían caricias, besos apasionados, mamadas deliciosas, palabras tiernas que se dicen los novios muy enamorados. Asi que un día le dije que la quería que la amaba y le proponía que dejara a su marido y probaramos como pareja. Ella me contestó -mira cariño, yo viajo tres o cuatro veces al año, tengo el auto del año siempre, mi casa en una mansión y manejo mucho dinero, tu no podrías darme lo que me da mi marido, asi que disfrutemos como estamos, me gustas mucho, pero también me gustan los lujos y tu tal ...