La mamá de Carlos
Fecha: 08/10/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Carlos es un chico que vino hace poco de Perú, vino con sus padres, vivimos en la misma urbanización, y vamos juntos al colegio, de inmediato nos hicimos amigos, de esto hace algunos años. Todo empezó cuando teníamos 15 años mas o menos, su madre tiene el pelo largo hasta casi la cintura, bien negro, tiene los rasgos de india, al igual que su padre, un hombre bajo, pero se nota muy fornido, es de poco hablar. La madre de Carlos es una señora bastante simpática, baja de estatura, se notan varios kilos de mas en la señora, en su casa, siempre va descalza, ya que dice que es costumbre de la zona de donde son, su piel es cobriza, pero eso no me importa, ya que su hijo y yo somos buenos amigos. Los padres de Carlos discuten mucho y creo que el señor le pega a la mujer, ya que alguna que otra vez le vi algún morado en el ojo, o parte de la boca hinchada, pero como que ella no le da importancia. Una mañana, en que yo no fui al colegio, ya que me sentía mal del pecho, subo a su casa a buscar un libro que tenía mi amigo, cuando toco el timbre, me abre su madre, nos saludamos, me hace pasar, "que te ha pasado que no has ido al colegio pue?", me dice con su clásico acento, ella estaba envuelta en una toalla, lista para darse un baño, le dije que estaba mal del pecho, que tenía mucha tos, y flemas, me dijo, que si estaba de acuerdo me iba a hacer un masaje con unos ungüentos que hacen en su país, yo como no tenía nada que hacer le dije que si, ella me dijo que fuera a la habitación de ...
... su hijo que ella iba a la cocina a buscar eso que me iba a frotar en el pecho. Yo la veía caminar con la toalla que apenas la podía tapar, y me fije en un tremendo morado que tenía en la pierna, parecía una patada, unas nalgas enormes, me pareció, y unas piernas cortas y bien musculadas. Viene con el brebaje ese y me dice que me saque la camiseta y me acueste en la cama de Carlos, ella a duras penas sostenía la toalla para que no se le caiga y empezó a masajear mi pecho, no olía a nada eso, y enseguida note como me daba calor, "puchale con esta toalla, que se va a caer pue", decía, sujetando los bordes con una mano y con la otra me masajeaba, "hay confianza entre nosotros?", me dice, "si, claro", le digo, y ahí mismo dejo de sostenerse la toalla, que enseguida se le abrió dejando dos enormes tetas casi tocando mi pecho, "ahora si te puedo hacer la frotación mas cómoda", me dijo, a medida que sus enormes tetas se movían de un lado a otro con los masajes que me hacía. Yo no podía dejar de verle esas enormes tetas, oscuras, con un pezón que casi era negro, notaba como se me ponía dura la verga viendo las tetas de la madre de mi amigo Carlos, "te sientes mejor, pue", me dijo, yo apenas podía hablar viendo esas enormes tetas casi en mis ojos. Ela, que así se llama la madre de mi amigo, se dio cuenta que tenía la verga dura, "que pasa, pue, nunca viste unas tetas?", me dijo, sin dejar de pasar sus manos por mi pecho, "así, tan de cerca nunca", le dije con apenas voz, "tienes dura la ...