1. EL AMOR DE MI VIDA _PRIMER ACERCAMIENTO SEXUAL_


    Fecha: 08/10/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... que, por esos tiempo, se aproximaba la celebración de los 15 de una amiga (Laura). Esa fiesta fue la mejor del mundo, pasaron cosas que nunca me hubiese si quiera imaginado. En la fiesta estuvimos hablando y molestando como siempre entre sacadas a bailar. Su novia Alicia sólo se reía de nuestras ocurrencias mariconas, en eso llegó el novio de Laura, Alfredo, y se unió a la charla sucia. Yo me hice el indignado porque estaba super celoso, en eso, Juan me susurró al oído que no me preocupara, que sólo yo le interesaba. Luego, sorpresivamente puso su mano en mi pierna y empezó a manosearme. ¿Por qué me tocaba a escondidas, se suponía que era un juego para todo el mundo? Bueno, el resto de la noche se la pasó besando a su novia y yo muriendo por esa sonrisa y esos labios. Al final de todo, nos fuimos hacia la casa de Laura a dormir y, evidentemente, nos mandaron a todos los hombres a un lado y las mujeres al otro. Todos caímos dormidos súper rápido. Antes de dormir, estuvimos en la clásica molestadera homosexual y, por eso, terminé durmiendo apartado de los otros dos muchachos que estaban en la habitación, con mi adorado Juan. Durante la noche, nos empezamos a mover, yo quedé dándole la espalada a Juan y él quedó de frente a mí. Todo fue inconsciente, hasta que él subió una de sus piernas sobre las mías. Me desperté e inmediatamente una sonrisa se dibujó en mi rostro, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Acto seguido, decidí empezar a acercar mi trasero a su miembro. ¡No podía ...
    ... creer que eso estuviese pasando! Después de mucho moverme lentamente y sin obtener ninguna reacción de él, aparte del calor de su cuerpo sobre el mío, subió su brazo que bloqueaba el contacto de mi trasero con su miembre sobre mí, quedamos en posición de cucharita. Todo lo hizo bajo el disfraz de las acciones soporíferas. Yo procedí y, con un nudo en la boca, acerqué mis nalgas a su entrepierna. Ya pasado un buen rato con su miembro peligrosamente cerca de mi retaguardia, nos habíamos quedado dormidos de nuevo esperando que alguno tomara la iniciativa e hiciera algo más. Aun así, Juan me despertó, se había llenado de coraje y había hecho desaparecer el casi nulo espacio que separaba su verga del medio de mi parte trasera. Sentí el duro pedazo de carne hacer una leve presión entre mis nalgas, así que empecé a mover disimuladamente mis caderas hacia atrás. El rose era delicioso, percibí como su aliento empezó a acelerarse lentamente en mi oreja. Poco a poco, todo fue tornándose cada vez más descarado, ambos proferíamos leves sonidos de placer y ya no disimulábamos los movimientos, ya era evidente que él estaba masturbándose con la fricción que producía restregar su verga en mi trasero. Las cosas llegaron al punto máximo en que ninguno de los dos reparaba casi en nada y nos abandonamos a un impulso casi animal, él movía su pene de manera muy violenta, así que no tardó mucho en que su verga vibrara y dejara salir el líquido blanco. Más tarde salió al baño y se limpió. Bueno, eso ...