Muchas putas
Fecha: 08/10/2019,
Categorías:
No Consentido
Autor: tanga_de_tarzan, Fuente: CuentoRelatos
Estabamos Adrianna y Mateo, que era yo, chateando entre ellos a través del móvil, mientras que Adrianna se tocaba lasciva y lujuriosamente, pues estaba tumbada en la cama y abierta de piernas y tenía el coño bien rasurado y empezó a mandarle mensajes a su amigo Mateo tales como: "Este sitio es muy divertido", "Ya ni siquiera sé por qué estoy aquí" . . . y el simpático de Mateo le respondió "ya veo, creo que puedo tener libre adivinanza" y Adrianna respondió: jajajaja, bien, estoy muy cachonda, hoy . . . y Mateo replicó: "Bien, ¿Qué vamos a hacer al respecto?.
Y Adrianna afirmó: "No lo sé, puedes venir aquí y que yo te coma el rabo"
Adrianna salió todo pizpireta y divertida a la calle y se encaminó muy mona en busca de su buen amigo Mateo.
Al final de ese camino estaba cerca de una casa y llamó a la puerta con dos sonoros golpes y le abrió la puerta alguien que era su amigo Mateo
β Hola, Mateo, ¿puedo pasar? β inquirió simpática Adrianna
β Adelante, adelante, monina β afirmó sonriente Mateo
Mateo se la llevó a su habitación y la sentó encima de un amplio tresillo de cuero blanco y allí empezó a meterla mano lenta y lascivamente mientras Adrianna permanecía quita e inmóvil
β Ven aquí muñeca, me has puesto cachondo, zorrita β articuló Mateo
β Estoy mojada, cabrón β afirmó Adrianna toda lujuriosa
β Venga, no seas tan putita. Dame un beso β ordenó Mateo cachondón
Se levantaron y Adrianna estaba con la falda a medio quitar y la blusa medio subida y ...
... casi enseñando las tetitas por abajo y la zorrita de Adrianna había cogido del rabo a Mateo que estaba empalmado.
β Gracias por soltarme, cariño β articuló Adrianna
Mateo tumbó a Adrianna en el blanco tresillo, la abrió bien de patas y le introdujo casi toda la mano en el caliente coño mientras la putita jadeaba y gemía como una guarrita lasciva
La guarra de Adrianna gemía, se desgañitaba, bufaba y resollaba de placer mientras el cabrón de Mateo le metía dos dedos en todo el coño y no paraba de gemir y jadear como una puta perra en celo y con las piernas hacia arriba y en V
β ¡vamos, zorra, jadea!, ¡mas profundooo! β advirtió Mateo calientemente mientras permanecía agarrando con una mano la cabeza de Adriana y con la otra estaba perforando brutalmente con dos dedos el hirviente y espumeante coño de Adrianna que estaba muerta de placer.
β ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah! β gemía Adrianna toda desesperada
β ¿te gusta, eh, guarrita? β pregunté
β ¡siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! β afirmó Adriana vociferando de lujuria
Yo proseguía con mis dos dedazos enhiestos en el coño de Adrianna que permanecía bien abierta de patas y todo corrida de regusto por tener mis sabios dedos que la daban y daban placer al trepanar su agitado y ardoroso coño de fulana libidinosa.
Seguía perseverando y persistiendo con mis perforadores dedazos en el interior del profundo coño de Adrianna que me miraba con lujuria y ponía a la vez los ojos en ...