1. La profesora de ingles y mi suegra ( Parte III - F


    Fecha: 08/10/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Tabú Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... lamiendo, mientras que con sus manos me hacía una hermosa paja que me estaba llevando al delirio. Había llegado el momento esperado de cogerme a mi veterana suegra.La acosté de espaldas, puse una almohada bajo sus nalgas para tener una mejor posición de ataque y me dispuse a penetrarla. Mi pene estaba durísimo como pocas veces antes, no cabían dudas que el morbo me acentuaba el deseo. Abrí sus piernas y le coloqué la punta en su entrada jugando con los labios externos y rozando el clítoris. Cuando sus gemidos clamando que la clavara me parecieron suficientes, empecé a meter el ariete lentamente. Cecilia tenía los ojos cerrados, sus labios apretados y su respiración profunda. Sentí cierta resistencia a la penetración y supuse que a pesar de la calentura y los jugos derramados el viejo conducto se sentía sorprendido después de tanto tiempo. Seguí hasta sentir que mis testículos chocaban con sus nalgas. Ese fue el disparador para que empezara a mover mis caderas con un permanente mete y saca que empezó lento para ir creciendo hasta que no pude más y me descargué con una seguidilla de chicotazos que le llegaron a lo más profundo de su cueva.Cecilia de los gemidos pasó al descontrol total. Me tomó de mis caderas y me empujaba hacia ella para tratar meter toda mi verga en su cueva, mientras me gritaba cosas soeces que ya no recuerdo pero que me calentaron mucho más. Recibida mi descarga y como si lo hubiera estado conteniendo, se corrió con otro orgasmo que le duró varios segundos ...
    ... y que la dejaron casi inconciente.Su estado de desenfreno era total y no podía despegarme de ella que me pedía que no se la saque y que siguiera cogiéndola. Me pedía algo que ya no podía satisfacerla, antes más bien, mi falo fue perdiendo su rigidez y poco a poco se deslizaba fuera de su vagina.- Tranquila mujer, tranquila. Ya habrá más. Ahora relájate un poco. Descansemos unos minutos y volvemos. Al menos yo lo necesito.-- Quiero más, no me dejes con esta calentura que me está matando.-- Ya, ya, mujer. Ponte de espaldas que quiero recostarme al lado tuyo.-Logré que me hiciera caso, aunque su respiración era entrecortada denotando que le costaba volver a su estado normal. Yo pensaba que se le había despertado la furia del sexo a esa edad. Decidí pasar otra vez a lo mío. Comencé con el recorrido habitual de bajar besando y chupando, desde el cuello hasta la zona pélvica. Volví a zambullirme en su panocha chupando y lamiendo como lo había hacho minutos antes. Fui recibido con un suspiro profundo y palabras de agradecimiento. Metí labios y lengua con furia volviendo a socavar ese rincón que realmente me gustaba cada vez más. La lengua reemplazó por un rato mi pene flácido haciendo su tarea de entrar y salir de la cueva en repetidas oportunidades y lograr que otra vez Cecilia se derramara con otro orgasmo.Mientras esto ocurría, mi herramienta comenzaba volver a la vida. Le hice tomarla con una mano invitándola a que volviera a chupar para lograr una erección total. Mi suegra tomó ...
«1...3456»