Mi sobrina, final - Relatos Eróticos

Mi sobrina, final

Me quedé pensativo, no por sentirme mal al respecto, sino todo lo contrario. Bajé un tiempo después que Ross y fui a la cocina por agua y luego a mi cuarto a dormir. A la mañana me quedé cavilando, ya era el último día de su visita y su vuelo salía en la noche. De repente me di cuenta que mi primo no estaba en el cuarto y la casa estaba muy silenciosa. Salí a la sala y vi una nota pegada en el televisor. "Fuimos a desayunar, cuando se despierten nos alcanzan" Fui a ver quien mas estaba en casa pero, por alguna extraña e inexplicable razón, solo Ross y yo nos quedamos dormidos. Me acerqué a despertarla, pero si estaba muy perdida, acostada de lado. Le bajé las cobijas y vi como su licra estaba manchada de la cola, obviamente por mi semen. Así que con cuidado se lo fui bajando y en sus nalguitas pude ver unas manchitas rojas muy tenues. Y bingo, se me ocurrió verme la verga y por la excitación del momento, no me había fijado que por la culeada de la noche, había lastimado su anito. Entre mi dije "que bueno que le salió sangre y no caca" Pensé en el dolor que le pude haber ocasionado y que aguantó como toda una mujer. Le acaricié sus nalgas y de repente se volteó boca arriba, dejando a la vista esa puchita pelona, no lo pude resistir y le abrí un tanto las piernas y comencé a chupar esa rajita divina. Lamiendo sus labios, abriéndolos con la punta de mi lengua. Y cuando llegaba a su clítoris hacía movimientos rápidos con la lengua, parecía perro con insolación bebiendo agua. Le ...

... daba chupetones en la parte delantera de su rajita. Comenzó a gemir entre sueños y a mover su cadera instintivamente, tallando su vaginita con mi boca. Aproveché para separar sus labios con mis dedos y así le fui metiendo la lengua, lamiendo esa puchita dulce y penetrandola. Con mi otra mano empecé a mover en círculos su clítoris. Sus gemidos y respiración fueron en aumento hasta que despertó. Ross- aaaahhhh, tío no, aaaaahhhhh que rico. tíooooo se siente mas cabrón aaaaaaahhhhhh yaaaaaa!!!! No le daba cuartel, seguí lamiendo y masajeando simultaneo. Ross se aferraba de la cobija, arqueaba la espalda y comenzaba a gritar, pensé "lo bueno es que no hay nadie". Empecé a lamer mas rápido de arriba a abajo, metiendo y sacando la lengua de su entrada vaginal y masajeando como loco su clítoris, la cantidad de jugo que salía de su puchita era bastante. Ross- tíoooooo yaaaaa, para para para. no aguanto maaaaassss aaaaaaaahhhhhh. tíooooooooo Y en un grito y arqueo final, se dejó venir. Ross- ay tío. Estuvo riquísimo. se sintió como si explotara algo dentro de mi Yo- ese fue un orgasmo corazón, es lo equivalente a cuando yo me vengo Ross miro mi entre pierna que ya mostraba una erección considerable. Ross- tío. ayer me salió tantita sangre de mi ano. Me dio miedo Tío- es normal, así pasa la primera vez que lo haces por ahí, y así te va a pasar cuando lo hagas por tu vagina. Ross- si, lo se. solo me dio miedo Yo- y como te diste cuenta de la sangre? Ross- es que. vi cuando Sandi te la ...