la abuela indigena de veracruz - Relatos Eróticos

la abuela indigena de veracruz

ya la habia visto en dos ocasiones por la carretera donde debia de pasar a diario para ir a mi oficina me encanto pues siempre traia vestidos cortos enseñando las piernotas gordas y morenas y se le dibujaban unas nalgotas por abajo de su vestido. un dia que regrese temprano de mi oficina la vi parada esperando el transporte publico, que mejor oportunidad me pare enfrente de ella y me ofreci a llevarla a donde iba comportandome como todo un caballero a lo cual accedio casi inmediatamente, fuimos platicando en el camino le comente que yo era abogado y que estaba feliz de conocer a mujer tan guapa, ella solo sonreia y me dijo que se dirigia al centro de nuestro municipio a arreglar unos papeles la lleve hasta y me dio su numero de celular para que siguieramos en contacto, eso me agrado mucho a los dos dias la invite a almorzar y nos vimos temprano despues de merendar un buen desayuno y de seguir hablando un poco la abraze y le di un beso en su boca metiendo mi lengua sintiendo su lengua rasposa y humeda por su edad eso me excito bastante y ella me correspondio riquisimo que morbo ver su cara arrugada su cabeza ya blanca por las canas y besandonos como unos adolescentes. fue un dia martes y el sabado era dia de las madres por lo cual le pregunte si se la pasaria con sus hijos y me contesto que todos estaban en su pueblo que se la pasaria solita por lo cual le dije que yo la invitaba a celebrar ese dia y acepto gustosa, en ese momento se me paro la verga pues pense que su mejor ...

... regalo seria metersela, entonces quedamos que pasaria yo por ella a las nueve de la mañana para irnos a celebrar. aun recuerdo ese dia como si fuera hoy en cuanto llegue por ella llevaba una trensa en su pelo un vestido color cafe a media pierna resaltando sus piernotas morenas y sus nalgotas bien levantadas, la subi a mi carro y la lleve a una marisqueria, desde que nos entamos en la mesa ella me abrazaba y besaba bien rico almorzamos nos tomamos dos cervezas y creo que eso la puse bien caliente pues entre los besos que nos dabamos aprovechaba para sobarme mi verga bien rico, asi que sin mas le dije que nos fueramos a un hotel y ella inmediatamente acepto pague la cuenta y nos fuimos, yo como buen macho sabia donde estaba el hotel mas cerca y ahi me la lleve. entramos al cuarto se metio al baño y salio envuelta en una toalla que casi no le cubria tamaño cuerpozote que tenia asi que en ese momento me desvsti todo y acostados en la cama empezamos a besarnos mientras le manoseaba las nalgotas y la panocha me fascino que la tenia peluda baje mi vista a verla y igual que su cabeza estaba llena de pelos blancos por su edad le chupe ñas tetas con fueza como si fuera a sacarles leche y ella solo gemia como una quinceañera fui bajando mi lengua hasta su raja peluda y se la mame con impetu sacandole sus jugos, quien se ha follado una abuela sabe lo que ellas gozan despues de años de no saber de un macho una vez que logre que tuviera un orgasmo a mamadas de pucha le levante las patas ...