1. Sofia y Lorena


    Fecha: 20/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me llamo Rafa y en aquel entonces tenía 16 casi 17 años vivía con mis padres Andrés y María y mis hermanas Raquel 20 y Sofía o Sofí de 7 años, junto a nosotros vivía mi hermana mayor Alejandra 26 años y su marido José 29 años que tenían 2 hijas Lorena 7 años (nació 3 meses después de mi hermanita) y María 3 meses de edad, estudiaba aunque no me fueran de lujo como a mi hermana Raquel que estaba en la universidad, yo estaba prendado todo el día en internet, en casa tuvimos unos de los primeros pc y para mí era un mundo nuevo, ideal veía de todo, lo encontraba todo… pero sobre todo el porno no me imaginaba yo un mundo así, había tenido relaciones sexuales con una vecina divorciada que me estreno y me enseño muchas cosas, pero encontró pareja y se marchó, pero bueno vamos a contar lo que me sucedió por ese entonces. Mi mama estaba todo el día cuidando a mi sobrinita pues mi hermana y su marido trabajaban y entonces por las tardes me encargaba yo de cuidar de mi hermanita y a mi primita hasta las 9 de la noche aproximadamente, las recogía del colegio e íbamos para la casa, 3 veces en semana hacían gimnasia rítmica y venían con su ropita de entrenar pues nada más merendar y viendo los dibujos se ponían a estirar todo el tiempo con sus piernitas abiertas lo más, una vez le pregunte para que estaban así todo el día y me dijeron que su entrenadora les decía que lo hicieran para tener el cuerpo y las piernas sobre todo más flexibles, una tarde estaba yo en la sala mirando una revista ...
    ... y allí estaban ellas dos estirando y viendo los dibujos, me di cuenta que estaban tan ensimismadas en ello que mi hermanita no se dio cuenta de que su panochita se le había quedado fuera de su pequeño mallot, quise no mirar pero los ojos se me iban a su abultada y entreabierta rajita sin más empecé a tener una erección de verla, mire a mi primita y también estaba casi igual lo único que el pliegue de su mallot estaba justo en su rajita, me deleitaba del espectáculo y cuando ya estuve lo suficientemente caliente me fui al baño y me corrí una buena paja, a partir de entonces esperaba con deseo los días de entrenamiento. Yo solía jugar a veces con ellas a luchitas y a cosquillas pero después de eso lo hacía con más frecuencia, un día que estábamos luchando y yo estaba boca arriba en la alfombra mi hermanita se puso encima de mi pecho diciendo que me rindiera, mi primita se subió detrás de ella quedando encima de mi verga totalmente empalmada, en un principio se levantó al sentirla me asuste un poco pero se me quito cuando ella se volvió a sentar otra vez dejando mi verga justo entre sus piernitas, mi hermana seguía diciéndome que me rindiera y yo me negaba observando su tajito por el mallot que tenía puesto, eso me recalentaba y más aún cuando notaba que mi primita se movía despacito surcando mi verga que ya estaba a mil, estuvimos un buen rato así y mi primita le dijo cosas a mi hermanita al oído que yo no podía oír y como por arte de magia se cambiaron de posiciones ahora era ...
«1234...»