Desafío - Relatos Eróticos

Desafío

... No. Es mucho mejor tenerte esperando, pero ese momento de oirte gemir debajo de mi va a llegar

- Soy una mala influencia para ti, Daisuke

- es lo mismo que haces tú conmigo

- por eso lo estoy diciendo, he pagado con mi propio juego

Daisuke se dió cuenta de que Ken estaba un poco molesto por haber caído en su propia trampa que él le habia hecho a su chico tantas veces, se incorporó y le dijo mientras súltimente le acariciaba el vientre hacia abajo

-tu cuerpo es como una manzana que ansío morder y devorar entre mis dientes, sacar el néctar, el jugo, saborear despacio y lentamente cada trozo de él, y es lo que quiero hacer, una penetración es placentera pero es mucho mejor alimentarme a traves del jugo de tu pene y el olor de tus muslos y testiculos

- puedes hacerlo sin prisa, quiero sentir tus mordiscos en cada poro de mi sensible piel, tócame, descaradamente.

- Me estás tentando demasiado, querido Ken -. Dijo mientras su mano acariciaba el vientre de Ken y a cada caricia, las costillas de Ken eran más visibles, este, sintiendo cada movimiento con mucha calma siguió diciendo

- Quieres poseer esa lujuriosa pertenencia mía que llevo entre mis piernas, lo sabes.

- Mm Ken, si sabes que me vuelve loco tu pene ¿para que provocas tanto?

- quiero que me desquicies el alma un poquito más, eriza mi piel y alborota mi mente.

- Una orden es una orden

Se alejó de Ken un poco para coger de nuevo un poco de nata, volvió a su sitio y... Echó la nata sobre el ...

... pene recto de Ken, justo sobre la punta del pene y sobre sus muslos.

Él los separó abriendolos de modo que el pene y los testiculos de Ken quedaran visibles y expuestos para saborear todo aquello que era tan apetecible a la vista de Daisuke. Dos grandes bolas como testiculos y en medio un gran y dulce pene erecto esperando ser succionado, encima del pene habia una gran cantidad de nata, Daisuke se relamió los labios antes de comenzar a atacar diciendo

- me encanta pecar, una y otra vez, ¿qué me importa si está bien o está mal? Solo sé que necesito chupar lo que tengo en frente de mi.

- Muerde sin miedo, pero hazlo -. Continuaba Ken diciendo con los ojos ciegos

Daisuke no quiso hacerse esperar a él mismo ni a Ken mas

Chupó los dos muslos de Ken, cogiendo un poco de pierna y succionando la nata, muy lentamente, para saborear ambas cosas, el dulce aroma de piel prohibida de Ken de la que únicamente es dueño Daisuke y la nata alrededor de la piel prohibida. Más tentador. Más morbo.

Cuando acabó, era el turno del otro muslo, succionó y chupó con gusto, aquello era su comida, no habia prisa, todo transcurría mientras Ken mantenía sus muslos abiertos, de par en par, sus piernas estaban encima de la espalda de Daisuke, abrazandole.

No hubo palabras entre ellos, todo transcurrió en silencio, únicamente se oía la lengua de Daisuke chupando con pasión, Ken se quedó inmóvil, su cuerpo estaba inerte, únicamente su cuerpo reaccionó cuando Daisuke pasó a chupar la nata ...