Mi tío - Relatos Eróticos

Mi tío

Hola a todos, me llamo José Roberto, tengo 22 años y soy gay declarado. Vivo en Buenos Aires. Creo que desde siempre tuve mucha inclinación a los hombres, era el mariquita, como me decían mis amigos, que se hacían tocar las pijas conmigo, pero ninguno me pudo coger, lo habían intentado varias veces, pero como eramos todos casi de la misma edad, entre diez y once años mas o menos y no teníamos experiencia ninguna, me conformaba con que me pongan sus pijas entre mis nalgas. Mamá tiene una hermana que vive en la provincia, en la localidad de Merlo, tiene una casa grande y mucho terreno, así que un domingo nos fuimos a hacer un asado a casa de mis tíos. Mis tíos aún no tienen hijos y yo me aburría como loco, mientras ellos tomaban unas cervezas, hablaban y reían, yo estaba súper aburrido mirando tele, "hola Ro, como estas?", me dice mi tío, "acá aburrido", le dije, "y por que no vas a la calle a jugar con los otros chicos?", me dijo mi tío sentándose en el borde la cama, donde yo estaba acostado, "no me gusta jugar fútbol tío", le dije, "y que te gusta entonces?", me dijo, yo solo lo miré y me sonreí, "otras cosas", le dije, mi tío me miró y se sonrió, él tenía unos 25 años en ese entonces. Mi tío enderezó su vida cuando conoció a mi tía, la hermana de mi mamá, ya que siempre estuvo en malas compañías, era un hombre que se había criado en la calle, se las sabía todas, había nacido en la provincia de Corrientes, es bastante moreno, sin ser negro, alto, fuerte, un tipo que ...

... siempre estaba sonriendo, "y que otras cosas te gustan?, no te gustará jugar a las muñecas?", me dijo, siempre con una sonrisa en los labios, yo simplemente suspire, lo miré y le devolvía la mirada, "ha, te gusta jugar a las muñecas", me dijo, pasando su mano por mis nalgas por sobre el pantalón, "hay tío", le dije, sonriendo, pero no cambié mi posición en la que estaba acostado, seguía boca abajo, "que sobrino?", me dijo, metiendo su mano dentro de mi pantalón, acariciando mis nalgas, "mmmmmmmmm", suspiré yo y deje que me acaricie el culo. se levanta, mira por la ventana, viendo que mis padres y su mujer estaban afuera y se acerca a mi sacando su pija que estaba entre dura y flácida, y me agarra de la cabeza y me la empieza a pasar por la cara hasta que se puso dura y me hace abrir la boca y que se la chupe, yo era la primer pija que tenía en la boca, como pude se la empecé a chupar, él me decía como hacerlo mientras volvía a meter su mano dentro de mi pantalón y volvía a acariciar mis nalgas y yo le chupaba la pija, "este culito esta virgen todavía?", me dijo, moviendo su pija dentro de mi boca, yo le dije que si con mi cabeza mientras no dejaba de chupar la pija de mi tío, "hoy si puedo te lo rompo", me dijo, sacando su pija de mi boca y se fue con los demás. Comimos, estábamos todos sentados a la mesa, yo estaba muy nervioso, le había estado chupando la pija a mi tío mientras él me acariciaba el culo y me dijo que si podía me lo iba a romper. La pija de mi tío era enorme ...