El largo camino Capitulo XIII – La muerte de Rabit - Relatos Eróticos

El largo camino Capitulo XIII – La muerte de Rabit

... pero que no nos vea nadie La niña beso a David, también le gustaba, donde ya Álvaro le subía el trapo para así David tocarle el chocho, donde ella también le llevo una mano a su ya dura picha. -David- ¿no tendrás celos? jope por fin toco un chocho -Alvaro- no, no estoy celoso… esta folla con todos… -David- ¿la meto? me dejas que la meta -Álvaro- no… se oyen voces… ya otra vez será David Con mucha rabia, David no pudo metérsela, ya que se oían las voces y solo les tapaba las rocas y arbustos. Volvieron con todos y ya allí se despidieron para volver al barco y poner rumbo a España. Dos semanas después el barco llegaba a puerto de Huelva. Allí el rey Fernando esperaba a su hijo, ya que una paloma fue la que aviso de la llegada. Todos fueron bajando con repletos cofres de tesoro, el rey no daba crédito a semejante botín, Álvaro abrazo con mucho cariño a su padre y le fue contando. Esa noche el rey ofreció a los marineros una cena por el tesoro y por el cuidado del príncipe. Álvaro hablo. -Alvaro- Mi nombre es Fernando VIII, futuro rey de España. Quiero dar las gracias a todos vosotros, primero por haber aguantado como capitán a un crio como yo y de haberos preocupado de mi huida, pero me vino muy bien los días que estuve en la isla, me hizo reflexionar mucho y de ver las cosas más claras, de que tengo una misión y es intentar ser como mi padre. Pero también quiero pedir a mi padre, que para la primavera me ...

... vuelva a dejar ir otra vez a la mar, necesito esa libertad y además creo que me vendrá muy bien para mi preparación como rey. Pepe, Diego, Ruben os quedáis encargados del barco para la próxima aventura, os estaré esperando a todos. Todos aplaudieron a su capitán y todos prometieron volverse a ver para la primavera, el rey cogió la palabra… -Fernando- Querido hijo, veo que has madurado un poco más, pero aun te queda mucho por aprender, no de la vida que sabes mucho, creo que más que yo, sino de libros. Quiero deciros que permitiré al príncipe volver a la mar, creo que eso le irá bien, mejor que muchas academias militares. Además, mi hijo me ha dicho que os quiero dar a cada una parte del tesoro, os corresponde por vuestra valentía y vuestra protección a mi hijo, pero sobre todo, de tener que aguantar a un niño como este, que yo no sé aun a quien ha salido, pero gracias a todos. David y Alvaro se despidieron de sus amigos para ir a Madrid. Por el camino el rey les fue contando a los chicos lo que tenía planeado para ellos. Irían a estudiar a Salamanca, pero estarían en un convento dominico, ellos le ayudarían en todos los estudios mientras iban al colegio, pero antes de ir a ningún colegio, debían de coger aluna base en los estudios, por eso era bueno que estuvieran entre el colegio y los frailes. Además, contaría con la protección de Lucio, ellos se alegraron mucho. Capitulo XIV El colegio en Salamanca