1. El trio perfecto


    Fecha: 26/10/2019, Categorías: Intercambios Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    ... las delicias del sexo. Llegó ansiosa al apartamento de Andrés. Tocó a la puerta pero la repuesta tardó un poco, cuando Andrés salió estaba desnudo, se sorprendió al máximo y Dora se dio cuenta que estaba con alguien, ella se asomó cuando vio salir a Manuel completamente desnudo, quedó sin palabras y se fue sin despedirse. Llegó a su apartamento y llorando empezó a cuestionarse, hizo sus maletas y salió a buscar consuelo donde una amiga que vivía en un pueblo cercano. Manuel por su parte quedó desconcertado, Andrés y Orlando eran la misma persona. No se fue para la casa , sabía que no encontraría a Dora, se quedó allí para terminar lo que había empezado. Dora llegó donde Helena, era su amiga que le servía de paño de lagrimas, hacía tiempo no la veía , dese que se había separado de su marido solo se cruzaban mensajes por internet. Helena ya sabía el problema, y recibió a su amiga en su casita, lucía un pequeño short y una blusa medio trasparente que dejaba ver sus hermosos senos, su cuerpo era rollizo, su trasero imponente y sus piernas eran largas y torneadas. Después de recibir su pequeño equipaje la sentó a su lado. Sirvió dos tragos de champaña y Dora llorando empezó a contar sus cuitas. Helena la abrazó fuerte y reclino su cabeza en su regazo, acariciando su cabellera la acercó a sus senos, un rápido movimiento desanudó su blusita que se abrió dejando sus preciosas tetas muy cerca de la boca de Dora, ella tentada por la ocasión y un poco obnubilada por la champaña empezó ...
    ... a chupar esos pezones, Helena excitada sin ningún pudor se despojo de su blusa, su torso desnudo quedo a disposición de Dora, en un arrebato desnudó rápidamente a Dora y ambas se trenzaron en un estrecho abrazo, sus senos se tocaban restregando sus pezones, sus bocas buscaron sus respectivos sexos y empezaron a chuparse sus vaginas, era una ira reprimida que se convertía en deseos y acciones altamente agresivas, pronto cayeron en un 69 impresionante, sus lenguas se metían en todos sus orificios, Helena lubricando sus dedos penetró el culito de Dora, la mujer casi se enloquece ,esa caricia la desquició, sus movimientos casi convulsivos terminaron en un prolongado orgasmo que la llevó a un clímax nunca imaginado. Esa noche Dora comprendió que un amor lésbico era comparable con un amor entre dos hombres, sabía que Manuel la quería pero el encanto de Andrés u Orlando también lo había fascinado, comprendió que el sexo de pronto abría puertas que llevaban a situaciones insospechadas pero excitantes. Comprendió que ella también había fallado al ser infiel pero justificaba su acción por que deseaba encontrar nuevas sensaciones, así como Manuel. Muy temprano al otro día volvió a la capital, al llegar a su apartamento encontró a Manuel, cabizbajo y pensativo fue a hablarle para pedirle perdón, ella puso un dedo en su boca y no lo dejó hablar, Dora lo besó apasionadamente y lo invito que salieran a almorzar. Manuel no entendía que pasaba, como de costumbre sin opinar nada salió con Dora ...