1. Rosy, fin de semana caliente con los choferes


    Fecha: 27/10/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... mi vecino me da una de sus buenas descargas de semen, me saca la verga y me limpio mi vagina para ir a la habitación con mi marido y mi vecino pueda salir de la casa, mi marido me pregunta que esta haciendo y le digo que estaba acomodando unas cosas en el cuarto de visitas, pero no le dije que lo que había acomodado era una gran verga en mi vagina y me habia dado de tomar su leche, al momento salgo y me asomo por el cuarto y todavía no había salido el vecino, me toma por la cintura y me jala hacia la cama, me pone de perrito y nuevamente me hunde su gran verga durante diez minutos y me da otra buena ración de su leche, se está descargando la que tenía retenida por un mes, escucho que mi marido sale a comprar algo para su desayuno y mi vecino vuelve nuevamente a la carga para bombearme la vagina por 20 minutos más y nuevamente me descarga su leche, ya rendida me quedo acostada en la cama, el se viste y se marcha, llega mi marido y me encuentra acostada y me da una culiada y me pregunta que porque siente un poco floja la verga dentro de mi vagina y siente que se le resbala más la verga, tengo más lubricada la vagina, y le digo que son ideas de el, lo que el no sabe es que la tengo inundada de semen del vecino, me sigue con el meta y saca de su verga hasta que el me da una buena descarga de semen, sería la tercera que recibo en la mañana, en dos días me he comportado como una verdadera puta, culiando a gusto. En la tarde me quedo sola, me acuesto solo con mi bata, no me he ...
    ... puesto ropa interior porque me siento cansada, las piernas y mi vagina un poco adoloridas, suena el teléfono, es Abraham: -Hola Rosy,, que estás haciendo, vi que salió tu marido, si quieres puedo llegar para que culiemos otra vez en tu casa o vamos a otro lado. -Estoy cansada, pero para no perder el tiempo ahora que estoy sola puedes venir y nos damos una buena culiada. -Está bien, ya llego. Suena el timbre y salgo para abrir la puerta, es Abraham, lo paso adelante, en la sala va a la carga y me besa, mete las manos por debajo de la bata y me toca y acaricia mis desnudas nalgas, me aprieta sobre su verga, esta ya se está poniendo dura, me recuesta a la pared en una esquina de la sala, arrolla la bata hasta mi cintura quedando a su disposición toda mi panocha, se inclina y me comienza a dar una buena mamada, me introduce su lengua en mi vagina y comienzo a gemir y retorcerme de gusto, tengo mi primer orgasmo en su boca, me mama ricamente el clítoris, se pone de pié y saca su gran verga y me la coloca a la entrada de mi vagina sujetando otra vez su verga como una lanza, y me la enterró con un solo movimiento. Sentí la cabeza y el tronco deslizarse dentro de mí hasta hacer tope en el útero. Sólo sus pelotas quedaron afuera. Lancé otro bramido. Abraham me sujetó por las caderas, me clavó los dientes en las tetas y empezó a empujar con toda su potencia, metiéndome y sacándome su pedazo de carne dura sin piedad. A cada empellón se me escapaba un grito. Me estaba culiando sin piedad, la ...
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