Paty, la doctora con “perrito” (Parte 2) - Relatos Eróticos

Paty, la doctora con “perrito” (Parte 2)

... el pene dentro de ella y me lo apretaba con fuerza me dolía un poco o si la quería penetrar y ella apretaba los músculos costaba trabajo meterlo, (a veces me bromeaba así), otras veces cuando yo ya me había venido tres veces y ella quería más me pedía que la penetrara y que me moviera no muy fuerte ni rápido o ella se montaba, el hecho es que en esas ocasiones contraía la vagina cuando el pene iba de salida lo que me provocaba mucho placer y me ayudaba a mantener la erección; lógicamente ella tenía lo que quería, otro orgasmo o hasta dos y yo a veces me excitaba tanto que empezaba a moverme con mas fuerza y rapidez hasta que me venía una cuarta vez y lógico como me llevaba mas tiempo llegar a ese orgasmo ella podía venirse mas veces, no recuerdo alguna ocasión que me dijera que ya no podía mas, al contrario yo varias veces tuve que sacar fuerzas de flaqueza o utilizar mis habilidades linguales o digitales para rendirle].Regresando a esa primera ocasión, descansamos un rato y estábamos platicando no sé de qué y se me ocurrió empezar a acariciarle el cuerpo y a besarlo de pies a cabeza, es algo que siempre trato de hacer y me permite gozar a tope a mi compañera, (y ninguna me ha dicho que no le guste) le empuje la cadera para que se rodara boca abajo y empecé a acariciarle y besarle las pantorrillas y así fui subiendo por los muslos, llegue a las nalgas, eso es lo que me había llamado la atención cuando empezamos a besarnos al inicio, Paty tenía las nalgas mas planas como ...

... ninguna mujer con la que he estado, creo que yo tengo mas, cuando se levantaba y caminaba desnuda me recordaban el contraste con las fabulosas nalgas de Lidia, Aura o Vane (ver mis otras publicaciones), Paty iba a necesitar una fuerte, continua y dilatada rutina de gimnasio para acercarse a ellas, pero no por eso eran insensibles, además de que no importaba, continúe con los besos y caricias y en un momento dado, ella seguía boca abajo, comencé a estimular su clítoris con los dedos de mi mano derecha y empezó a excitarse paulatinamente hasta que movía el cuerpo, estiraba y doblaba las piernas, las cerraba y con las manos se aferraba a la almohada y sábanas al tiempo que gemía y gemía hasta que empezó nuevamente a venirse fuertemente (nadie le había provocado un orgasmo así), mi mano izquierda la tenía en su espalda y sentía sus estremecimientos que iban y venían, cerró las piernas para que no siguiera estimulándola pero yo seguía como podía hasta que giró el cuerpo y me quito la mano con la suya al tiempo que se reía a carcajadas, (Todas hacen lo mismo), aunque después se desquitó, la palma de mi mano y dedos quedaron totalmente mojados de sus fluidos.Después de un rato seguimos platicando de una u otra cosa hasta que de la nada me vino una oleada de excitación que hizo que me colocara encima de ella, con los pies hice que abriera las piernas y me acomode entre ellas y le atine a la entrada de la vagina y la penetre con facilidad, estaba muy lubricada, ella solo alcanzó a exclamar ...