oral a una mujer madura - Relatos Eróticos

oral a una mujer madura

Has estado con una madura?Jamás— respondí mirándola los ojos.Había algo en la forma elegante en que sostenía la copa de cristal ente sus dedos, que me provocaba, note en sus labios un poco de ese vino blanco que acababa de golpear su garganta y sentí la necesidad de beber.Puedo?— pregunté sujetando su barbilla.Si— dijo en un tono suave, y bajo los brazos levantando el pecho como rindiéndose ante mi deseoApenas pose mis labios sobre sus labios y el sabor del vino poseyó mi boca y note cada relieve de su piel y tímidamente busqué su lengua, pero apenas pude sentir su silueta cuando ella se apartó de mí.Y? ,—Pregunto con sus ojos levemente humedecidos, titilantes, esperando mi respuesta.Me encanta tu sabor— dije acercándome a su boca.Si?— Repuso mientras sujetaba mi mejillas y entreabría los labiosEsta ves su lengua me esperaba, entró rosado mi labio se deleitó en la mía empujándome, rodeándome, bailando, mis manos tocaba su cadera y se hacían con fuerza a su piel desnuda, sus manos pasaban por el surco de mi espalda y rosaban mis hombros con cada pausa.Sentí sus pechos posándose contra mi piel y la textura de su cuerpo estampándose contra la mía, un aroma dulce venia de su cuello, no era caramelo, parecía más natural como olor a flores, seguí mi olfato y bese su clavícula sentí el nervio contrayéndose bajo mis labios y oí su aliento suspirar.Sigue— indico poniendo sus mano sobre mi cabeza justo en la parte más alta, mis labios estiraban un poco de la piel de su cuello mientras ...

... bajaba poco a poco, había una ocasional arruga perfectamente ubicada en mi camino haciendo que mi excitación creciera.Finalmente llegue a su pecho, el pezón rodeado por una aureola perfectamente redonda de un color rosado, y cada poro de ese pecho estaba en guardia, esperando por mi.Puse mis labios y saboree el pecho sentí sus bordes seguí el contorno y lo rodeé con mi lengua apreté mis labios en torno al pecho y seguí mi camino.No—murmuró ella pero su duda se perdió en aireRose su ombligo con mi barbilla antes de pasear mis labios por él, luego bajé hasta su vientre, ese paisaje de piel acaramelada me absorbióVi su sexo contemple la idea y me sumergí en ese placer, primero ese precioso capullo que separaba su perla de mi lengua, lo rodeé con mí lengua lo abrase con mis labios lo poseí, ella empujaba mi rostro contra su vulva que ardía entre mis labios.Adentro, adentro mete la lengua— repetía murmurando como si sus propias palabras le avergonzaran.Sin retenerme saboreé su cálido interior, sentí con mi lengua el sabor de una mujer madura por primera vez, sus pliegues se apretaban contra mi lengua y su humedad distinta a cualquier otra, me corrompió sujeté sus muslos y separe sus piernas .Su cabeza cayó hacia atrás negándose el placer de ver.Sus muslos apartados me revelaron su sexo húmedo, tibio, deseoso, mío.Y volví, mi lengua trazo su ruta desde sus labios hasta su interior, disfrutaba de cada parte de ella.Mientras notaba como se contraían cada ves más rápido sus pliegues ...