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Mi padre, su novio y yo
Fecha: 04/11/2019, Categorías: Gays Autor: getaway11, Fuente: SexoSinTabues
Cuando mi papá me dijo que era bisexual me sacó mucho de onda pero se me hizo hipócrita juzgarlo ya que él me había aceptado cuando le dije que era gay. Me costó un poco de trabajo aceptar que se separara de mi madre y que empezara a salir con hombres y aunque nunca perdimos contacto tampoco quise involucrarme demasiado. Una vez mi padre me invitó a ir de fin de semana con él y su novio a unas cabañas en la montaña. Me pareció una buena oportunidad para acercarme de nuevo a mi padre y de paso ver si podría llevarme bien con su nueva pareja. Ellos me insistieron en que invitara a alguien pero lamentablemente no encontré a ningún amigo que pudiera acompañarme con tan poco tiempo de anticipación. Llegaron por mí y yo bajé con una maleta, mi padre me ayudó a guardarla en el automóvil y noté que se había arreglado para salir, tenía el cabello recién cortado, la barba canosa muy bien arreglada a la moda y se veía muy guapo, como todo un señor moderno. En el asiendo del conductor iba su novio, aunque ya lo había visto un par de veces nunca me había fijado realmente en él, tal vez un poco por la situación extraña y otro poco por los celos que tenía como hijo. Desde el principio del viaje, el camino fue algo incómodo ya que no dejé de notar que el novio de mi padre era un mulato muy guapo y simpático, unos diez años más grande que yo y con un físico impresionante. Llevaba un pantalón de mezclilla muy ajustado y yo no podía dejar de verle el tremendo bulto que se le marcaba y ...
... obviamente no quería imaginarme a mi padre chupando ese pito o siendo atravesado por semejante animal. Además, Pedro, como se llama el muchacho era muy amable conmigo y yo no sabía si estaba coqueteando o simplemente quería caerme bien y yo estaba mal interpretando las cosas. La plática fue un poco incómoda ya que yo tenía algunos años sin una relación seria y ellos parecían muy interesados en mi vida privada, por otro lado, yo trataba de evitar que ellos me hablaran de su vida juntos para no seguir echando a volar mi imaginación con lo que hacían en privado. En un momento del viaje me quedé dormido y me desperté soñando que yo era mi papá y que me metía a la boca el tremendo animalón de Pedro y que me estaba asfixiando con el tamaño de su verga, así que me desperté tosiendo, justo a tiempo para que se detuviera el auto y llegáramos a la cabaña. Adentro de la cabaña había un jacuzzi techado y lo pusieron a funcionar con agua caliente, mientras se llenaba, aprovechamos para bajar las cosas de la despensa que habíamos llevado para estar encerrados el fin de semana. Definitivamente llevábamos más alcohol que comida porque ellos esperaban que fuéramos cuatro personas y no tres. Aprovechamos para repartir las habitaciones y me instalé en una. Mi padre tocó a mi puerta y desde el otro lado me dijo que cuando estuviera listo, ellos iban a estar en el jacuzzi y me uniera a ellos. Me puse mi traje de baño, tomé una toalla y salí para alcanzarlos. Cuando llegué, Pedro ya estaba metido y su ...