1. Una noche diferente


    Fecha: 04/11/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el culo, y empezó a penetrarle en seco, Ricard se quejaba de dolor, pero cuando le dio un empujón que se la metió toda entera, soltó un grito de dolor, y su polla se endureció provocándome a mí más dolor aún. Esa penetración en cadena no duró mucho rato, ya que Alejandro quiso elevarlo todo al máximo exponente, él y Ricard se tumbaron juntando sus vergas en una sola, yo ya sabía lo que me pasaría, pero la excitación era tal que lo deseaba, sin saber que iba a sentir un dolor brutal. Me dijeron que me sentara en sus trancas lentamente y que no me preocupara, así lo hice, me coloqué ambas puntas en la entrada de mi culo e hice presión hacia abajo. Sentía un dolor inaguantable, tanto que no pude ser penetrado al primer intento. Por lo que Alejandro fue a buscar un tubo de crema lubricante, se puso en la misma posición y untó su polla y la de Ricard, luego me puso bastante crema en la entrada de mi agujero y procedimos a la penetración. Al principio el dolor era insoportable, aunque poco a poco iban entrando, e iba notando cómo me reventaban el culo, al final, en menos de lo que pensaba ya choqué con sus piernas. No lo podía creer, tenía esas enormes trancas aposentadas en mi agujero, poco a poco empecé a hacer un lento sube y baja, que ...
    ... cada vez se fue acelerando más, a la vez que me masturbaba. Al cabo de unos minutos, no pude aguantar más y me corrí como pocas veces lo había hecho, todo o casi todo fue a parar encima de Alejandro. Al cabo de nada, Ricard soltó un berrido de placer, y explotó dentro de mí, noté cómo mi trasero se llenaba de ese espeso y ardiente liquido.- Tío, te has corrido a gusto! - dijo Alejandro a Ricard.
    
    - ¿Has notado mi corrida? - contestó este.
    
    - ¿Que si la he notado? Ha sido genial notar cómo te corrías en un culo al lado de mi tranca, pero preparaos lo dos por que me voy a correr yo!Alejandro y Ricard sacaron sus pollas de dentro de mí. Alejandro hizo que Ricard y yo nos arrodilláramos, entonces él apunto con su tranca a nuestras caras, y se la empezó a cascar rápidamente, sólo unos segundos y empezó a brotar semen en cantidad, que fue a parar directamente a nuestras caras y bocas. Después de esto nos quedamos rendidos, y nos dormimos sin decir palabra.Al día siguiente nos despertamos como si nada hubiera sucedido, y seguimos nuestras vidas con normalidad. Ahora yo estoy saliendo con Laura, pero a veces Ricard y yo hemos vuelto a follar, sin que Alejandro lo sepa, porque de seguro que la cosa se complicaría a limites insospechados. 
«12...6789»