El albañil de la obra. - Relatos Eróticos

El albañil de la obra.

... caliente tal vez por andar tomando. -Estoy aqui solito ¿quiere pasar a platicar un ratito?- Me pregunto mientras se me quedaba viendo la blusita que ya marcaba mis pezones duros de la exitacion que tenia. Durante un segundo pense lo peligrosa que podia ser la situacion pero lo peligroso seria que me violara y eso era exactamente lo que queria entonces no lo pense mas. -¿Por donde entro?- Le pregunte. El sonrio y se dirijio a al final de la reja donde habia una puertita improvisada. La abrio y me pase. -Vamos, aca atras hay otra silla. - Y lo segui al fondo de la casa a donde seria el patio trasero. Habia otras dos sillas una mesa de madera improvisada y un colchon medio viejo donde supongo dormia cuando se quedaba. El señor olia a puro sudor y su aliento a alchol. Ese olor a macho me tenia la panochita comopletamente humeda y ya no aguantaba mas. El albañil se tomo de un solo trago su bebida y avento el vaso. -A ver mamita tu ya sabes a que vienes asi que espero que no me des problemas ¿entendiste?- Antes de que yo respondiera me tomo de las axilas, me levanto y me puso sobre la mesa de madera que casi no tenia cosas encima. Yo estaba completamente exitada en ese momento y queria me que cojiera ya asi que lo deje hacer lo que quiseira. En cuanto me sento en la mesa metio sus manos rasposas abajo de mi blusa y empezo a apretar mis pechitos. Yo solo dejaba escapar pequeños gemidos cada que me apretaba por que lo hacia un poco fuerte. -Ya andas bien prendida, ¿verdad zorrita?- ...

... -Si papi- le conteste entre gemiditos y con la respiracion acelerada. De un movimiento me quito la blusa y la avento al piso dejando mis pechitos al aire. Me tomo de las piernas me jalo hacia el y me acosto en la mesa. -Vamos a ver como esta aca- Abrio mis piernitas, levanto mi faldita y rapidamente bajo su cabeza y se puso a oler pegando su nariz en mi tanguita todavia puesta. -Ay cabron! estas como perrita en celo pinche mocosa caliente. - Dijo. Yo solo gemia y respiraba agitada. Agarro mi tanga y me la quito rapido pero antes de tirarla al piso la olio otra vez. Despues acerco su boca a mi panochita y comenzo a chuparla como desesperado. Yo empeze a gemir mas rapido y fuerte. Sentia delicioso como me lleaba de babas y me lamia todo. Yo seguia acostada en la mesa y el, con sus manos, me agarro de la cintura y me lenvanto un poco mi culito. Lamia desde mi vaginita hasta mi anito y de regreso. Yo no podia mas de placer, se me ponian los ojos blancos y con mis manos lo agarre de la cabeza y lo jalaba mas hacia mi. Eso lo prendia mas y me comia con mas ganas. Despues de unos 5 minutos asi se levanto, me agarro de la mesa, me cargo y me puso en el colchon que tambien olia a puro sudor. -Mendiga chiquilla ya te urge verga ¿no? incate. Inmediatamente me inque y el se quito rapido los tennis y el short y quedo desnudo de la cintura para abajo. Salio botano su verga durisima toda mojada de presemen. Le media unos 17 cm de largo pero gruesa casi como lata de coca-cola y prieta con un ...