1. Cuando las cosas se dan solas


    Fecha: 08/11/2019, Categorías: Incesto Autor: jefer, Fuente: SexoSinTabues

    Era viernes por la noche, no daba más de mí, había tenido una semana particularmente difícil. Más de lo normal, en el trabajo estaba mega cargado debido a un montón de proyectos que debía presupuestar, además de las idas y venidas que había tenido que hacer al supermercado par la reunión del domingo de fin curso de Marco, a su escuela para las asambleas de padres y representantes, a eso tenía que sumarle que desde que su mama se fue estaba haciendo las veces de ama de casa, cualquiera diría que después de trece años uno se acostumbra, pero yo no lo hice del todo . Esta noche al terminar de recoger la mesa después de la cena, aun en calzoncillos y con la camiseta de tirante que usaba debajo de la ropa forma, (no me había dado tiempo siquiera de cambiarme) y en lo que Marco se fue a dormir me tire en sala con una cerveza en mano y la perspectiva de levantarme muy tarde en la mañana, decidí hacer zapping. No había nada entretenido, y no estaba prestando atención de todas formas, disfrutaba más el placer de no hacer nada y de tomar una cerveza fría. Sentí a Marco caminar detrás del sofá –¿No puedes dormir?- le pregunte, el hiso un sonido de negación, espera que se sentara junto a mí, se tumbó en el sofá y puso su cabeza en mi hombro, lo abrase recostándolo sobre mí. Me acomode un poco para quedar semi recostado y que no se sintiera muy incómodo. Ya no era tan pequeño como antes, de hecho ya casi no cabíamos en el sofá si estiraba por completo las piernas, lentamente comencé a ...
    ... acariciar su cabello, lo tenía ya un poco largo y tendría que ir a cortárselo, el hacia esos pequeños ruiditos de placer que recordaron mucho cuando aún era un bebé, no sabía cómo habían pasado diecisiete años ya, me sorprendí recordando esas pequeñas travesuras que hacía de pequeño, la forma en que cuando lo cachaba haciendo algo malo solo sonreía y me hacía derretirme, mi chiquillo ya estaba creciendo, y me dolía un poco pensar que en algún momento también él se iría y me quería solo de nuevo, no, no de nuevo, me quedaría realmente solo por primera vez en mi vida, porque este chico lo era todo para mí. Me gustaba esa facilidad que ambos teníamos para estar juntos, sin necesidad de palabras solo el estar y saber que era suficiente, poco a pocoyo fue acomodándose más hasta que dejo su cabeza en mi estómago y su mano descanso en mi pierna, jugando con los vellos de mi pierna, así estuvimos un rato hasta que me percate que su mano subía más y más hacia mi entrepierna, sentía su respiración casi sobre mi verga, que sin darme cuenta ya estaba medio erecta, él no estaba dormido, su mano hacia pequeñas carisias en la cara interna de mi pierna que llevaron aún más sangre a mi falo haciéndolo poner tenso. No sé qué pasaba, atribuía mi reacción al largo tiempo que tenía sin tener ningún tipo de contacto afectivo y que decir del sexual, y no al toque de Marco. Marco llevo su mano a centímetros de mis cojones, sentí como delicadamente rosaba su pulgar contra estos por debajo de mis ...
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