Con la misma moneda
Fecha: 08/11/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... subiendo sobre mi, me abrió las piernas y me clavó de nuevo su estilete de carne, me abracé a él mientras me fundía su verga en mi rajita, comenzamos aquel movimiento frenético que hacía rechinar ese enorme sofá, parecía que se iba a resquebrajar, sus movimientos profundos, me hacían sentir llena de su verga, no se como mi raja se tragó toda su carne dura. Los dos gemimos y llegué a otra corrida, increible, luego sentí un flujo caliente en mi vagina, Paúl se estaba corriendo y me llenó de leche mi chuchita. Nos quedamos un rato, asi, él encima y yo debajo, hasta que empezamos a recuperarnos de tan tremendo encuentro sexual. El se levantó y pude ver que su verga aún estaba dura, yo quería probarla, a pesar que estaba llena de sus jugos y de los mios, pero no me importó, la tomé alli sentada en el sofá y me puse a mamarsela, se la limpié toda, la lamí de arriba a abajo incluidos sus dos grandes huevos, el gemía y hacía gestos de placer. A los pocos minutos, me detuvo y me pidió que me pusiera en cuatro sobre el sofá, con el trasero hacia afuera, se puso atras y sentí sus labios y su lengua sobre mis nalgas, las besaba y las lamía, luego sus manos abrieron mis dos carnes y sentí ahora su lengua pasar sobre mi culito, Luego de nuevo sentí un dedo entrar en mi ano, primero ví que lo lubricó con su saliva, puso todo su dedo dentro de mi recto, luego lo movía como cogiéndome con él, sentí un nuevo dedo entrar en mi recto y de nuevo los movía a ambos al mismo tiempo. Yo sabía lo que ...
... me haría en los próximos minutos, me iba a sodomizar, me cogería mi delicado culito con su enorme verga, y asi fue, se puso atras y yo me relajé lo más que pude, aún asi tuvo mucha dificultad para penetrarme, pero finalmente mi ano cedió y sentí como su dura carne me enganchó el culo, luego se puso a pistonearme, iba lento, a pesar de todo yo estaba gimiendo de placer. Paúl me decía casi a gritos que mi culo estaba muy apretadito, y es que con mi marido si practico el sexo anal frecuentemente, pero nunca con una verga de ese calibre, al rato yo oía como Paúl gritaba y anunciaba su venida, no intentó sacar su verga de mi recto, al contrario, la hundió toda y luego se corrió adentro, sentí su flujo de semen bañar mis intestinos, luego al sacármela, un río de leche salió de mi ano. Ahora si vi cansado a Paúl, quien se sentó a mi lado como desfallecido, habían sido dos polvos intensos para él. Al rato me puse de pie, tomé mi ropa y le dije que me señalara donde estaba el tocador, me fui a cambiar y al salir todavía el estaba desnudo descansando, su enorme verga se había reducido a la mitad de su tamaño. Le dije que tenía que irme y nos dimos un besito de despedida y salí de alli, me dolía la chuchita y tenía dilatado el ano todavía, pero estaba muy satisfecha sexualmente, fue una deliciosa cogida la que nos habíamos pegado. Habían pasado ya dos horas desde que entré a su apartamento, caminé hacia mi apartamento, pidiendo que la señora que me lavaba la ropa hubiera llegado, y asi ...