Fin De La Inocencia 3
Fecha: 09/11/2019,
Categorías:
Voyerismo
Autor: bebita17, Fuente: SexoSinTabues
Por instrucciones de los administradores escribiré de nuevo mi relato. Me dieron las razones y me parece justo. El siguiente relato lo dividiré en 2 partes. Espero se acerque a mi primera versión. Con mi tio termino una gran aventura, un final inesperado, mi tia, esposa de mi tio nos sorprendio, hubo gritos, insultos, mi tia gritaba por qué él lo había hecho, estás loco, que te pasa, yo solo lloraba. Mi tia al correr a mi tio se sento a hablar conmigo. Me comento que jamás volveria a hacerlo. Que nunca me dejara tocar por nadie. Jamas llego a los oídos de mis padres. Creo que jamas se los dijo. Paso tiempo después y cuando iban a la casa solo me saludaba de lejos mi tio, mi tia si me saludaba normal. Pero yo extrañaba esas sensaciones en mi vagina. Empezaba con mis deditos, pero no era los mismo. Asi fue hasta segundo año. En segundo año, la maestra se fue de incapacidad y llego un maestro. Era medio estricto, nos empezamos acostumbrar con su forma de ser. Pero con nosotras las niñas era más atento, nos decía mi amor, ternura, bonita. Yo me sentaba hasta la segunda fila de adelante hacia atrás, pegada a la ventana. En México nos sentamos en sillas individuales y para escribir nos recargábamos en una tabla llamada paleta. Enfrente de nuestra fila estaba estante y el escritorio del maestro. Espero me dé a entender. Un dia nos había dejado un ejercicio que la verdad no recuerdo, pero nos pasaba uno por uno al escritorio. Toco mi turno, pero me paso de su lado derecho, pegado ...
... al estante, le enseñé mi ejercicio y lo empezó a revisar, pero vi que paso su pierna derecha por atrás de las mias, no lo vi mal, en instante su mano derecha rozo mi pierna, pensé que había sido accidental, pero lo volvió a hacer y volteé a verlo, me sonrio a lo que yo también le sonreí. Esa sonrisa creo lo tomo que me gustaba. Incluso me incliné más, me hice más hacia abajo como tratando de decirle que me gustaba lo que me hacía. En una de esas poso su mano en mis nalgas, por encima de mi calzoncito. La empezó a pasar de nalga a nalga, hasta parar en la división de mis nalgas, osea en mi raya. Recordé las mismas caricias de mi tio. Se acercó a mi cara y en voz baja me dijo que, si me gustaba lo que me hacía, yo le respodi que sí. Enseguida metio su mano dentro de mi calzoncito, pero trato de meterme su dedo en mi ano, me dolio y me hice hacia adelante. Ese dia termino asi. Volvi a sentir esas sensaciones que una vez sentí con mi tio. Cuando lo vuelves a recordar y lo analizas, el maestro fue precavido y sabia quien se dejaba hacer y quién no. la segunda ocasión paso como 2 semanas para volvernos a pasar al escritorio, pero esta vez me puso de su lado izquierdo, y me pregunto en voz baja si quería que me lo hiciera otra vez, yo le dije que sí. El me contesto que el recreo me iba a quedar. En nuestra escuela parte de la pared era de ladrillo y una parte de tragaluces, en las ventanas en algunos salones tenia cortinas, uno de ellos era el de nosotros, también se cerraba por ...