ENAMORADO DE MI SUEGRA - Relatos Eróticos

ENAMORADO DE MI SUEGRA

... que mi esposa imaginara que ese dinero estaba ahí, lo que yo empezaba a manejar de dinero, tanto que en apenas un año, nos fuimos nos independizamos de mis suegros, no nos fuimos de alquiler sino que compré un piso, pero no por ello mi mujer cambió, siguió tan vaga como siempre, además que en el sexo a pesar de nuestra edad, si ella lo hacia pero yo sentía como era una obligación para ella, eso hizo además que me dedicara aun mas a fondo al negocio, lo llevaba todo solo aunque necesitaba en realidad dos personas más, pero salía de casa a las 5 de la mañana y volvia a media noche, a la vez mefui dando cuenta que ella tenía su propio mundo, es decir mientras tuviera dinero para gastar y la dejara sexualmente tranquila con solo 3 o 4 veces al mes, era la mujer mas feliz del mundo, salir con sus nuevas amigas de la guarderia del niño, enseñar que tenia dinero buena ropa, esa era y es su vida por supuesto yo no la dejaba manejar ni la decimaparte del dinero que ganaba ni ella tenia idea solo le daba un sueldo al mes y con eso tenía que tirar todo el mes y os aseguro era un buen sueldo aunque el da 20 ya estaba llorandome y yo sin ceder cedia a lo mejor el 25 y le daba un poco, contandole que habia tenido que sacarlo de tal o cual lugar. A mi suegra a veces le daba dinero, a escondidas de todos, pues incluso para eso no valía mi mujer, ver a su madre asi ella con buenos trajes y nunca decirle toma comprate un vestido mama, yo le daba pero le decía que para ella para que fuera a ...

... la peluquería o se comprara algo, por otra parte mi suegro pues como si su mujer no aparecia en 24 horas él con tener comida y tele pues adelante, cada vez me caia peor y cada vez evitaba mas ir a su casa. Tenía 28 años, la vida me iba bien en lo profesional en lo economico cada vez mas clientes cada vez, mas negocio, contraté a otro conductor y una chica, me era imposible seguir ya solo, aunque seguia volviendo a casa a media noche pero ya habia dejado el trabajar los sábados y domingos al tener ya una clientela fija y a veces aun se me hacia dificil tener a todos servido, aquel domingo de mayo, ibamos a comer en casa de mis suegros, llegamos con el niño, mi cuñada comia con las amigas, solo estariamos los 5, llegamos temprano mi suegra llevaba una falda de gasa larga pero a la vez finisima, con muchos pliegues, no se veia nada no penseis mal, llevaba una blusa, negra fina tambien, pues era un dia de calor, yo iba en chandal, fue todo de lo mas normal, terminamos de comer, por supuesto mi suegro ni se movió solamente para ir al sofá dejando el plato y mi mujer, con el cuento de ir tras el niño, termiamos que ibamos llevando una y otra vez, los platos y demás de la mesa mi suegra y yo ella siempre delante yo detrás hacia la cocina, no habia nada premeditado, nada planeado, mi suegra sacó el cubo de la basura y empezó a echar los desperdicios de los platos en él, inclinada, yo no me di cuenta y mi entrepierna chocó con todas sus nalgas pero toda, su falda tan fina que sentí ...