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Fecha: 12/11/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Tabú
Autor: garlic, Fuente: xHamster
... quiero ser tuya, mi amor, pero me estás haciendo mucho daño, yo seguía empujando fuerte y por mas fuerzas que le empujaba mi pijo no conseguí penetrarla, cuando ya estaba casi exhausto solo había conseguido meterle la mitad de mi verga cuando se echo a llorar pidiéndome a gritos, sacamela, sacamela que me matas , que me matas, que me matas sacamela, entonces deje de empujarle y me quede quieto anonadado del desconsuelo de sus lloros y gritos, pero tampoco se la saque por más que me lo pedía a gritos desesperados, me quede quieto hablándole despacito y acariciándola mientras le susurraba lo mucho que la amaba y que todo pasaría , tranquila , María Luisa, tranquila, cuando ella dejo de llorar ya mas tranquila volví a sujetarla fuerte del culo y empujarle mi verga con más fuerza para metérsela del todo o ingenuo de mi, solo conseguí meterle un par de centímetros mas cuando de nuevo se puso a chillar enloquecida de dolor suplicándome a gritos que la iba a matar que se la sacara, no podía mas y extenuado pare y descanse sin hacer caso a sus suplicas y dejándole la mitad de mi verga dentro de ella, ella ya no ceso de llorar en todo momento, pero cuando ya me repuse del esfuerzo, sus lloros y gritos me pusieron mas eufórico viniéndome arriba, ya no escuchaba ni sus llantos ni sus suplicas, pensé que después de tantos años de ...
... sufrimiento por ella la estaba consiguiendo y la estaba haciendo mía, ya le empuje sin tener en cuentas ni sus suplicas ni su llanto, y cuanto más lloraba y con más fuerza gritaba yo con más fuerza la empujaba para metérsela, se estaban tornando las cosas y ahora le estaba haciendo sufrir a ella los muchos años de sufrimiento que ella me había dado a mí, provocándome con su cuerpo y negándomelo durante muchos años. Así continuamos consiguiendo entrar en ella poco a poco, ella llorando y suplicándome a gritos que la iba a matar, y yo empujándole fuerte sin piedad, cuanto ella mas gritaba y me suplicaba yo con más violencia y fuerza le embestía, como un toro bravo y enloquecido le embestía con mi único deseo de entra y entra mas en ella, hasta el fondo de sus entrañas, en el fondo creo gozaba de verla sufrir mientras la hacía mía, no sé si venganza o algo del sadismo de los hombres.Así los dos muertos yo por el cansancio y ella por el dolor conseguí penetrarla totalmente, me costó muchísimo porque tenía un coño totalmente cerrado y un virgo más duro que una piel de vaca debido a su edad o a la mía y mi inexperiencia, ya que yo tenía 17 años y ella 51. Yo me levante pero ella no pudo y tuve que ayudarle, tenía tanto dolor que no podía mantenerse en pie cuando toda la sábana blanca estaba impregnada de sangre de su virgo.CONTINUARA