1. El primo de Víctor en casa


    Fecha: 12/11/2019, Categorías: Hardcore, Sexo con Maduras Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... esposo terminara para ocupar yo la ducha. Esta vez cerré bien la puerta; no quería ser yo el objeto de miradas indiscretas…Al terminar de ducharme decidí usar un vestido de verano bien breve y liviano; ya que en esos días estaba comenzando el calor. Luego me senté a conversar con Ramiro. Traté de que él no notara que yo lo había visto en la ducha. Por su parte, cada vez que me levantaba por algún motivo, podía sentir su mirada en mi cola y mis piernas…Esa sensación de verme deseada por ese hombre, me provocó una cierta humedad en la concha debido al grado de excitación; una situación inevitable que trajo consigo la erección involuntaria de mis pezones, haciéndolos sobresalir y marcarse notoriamente en mi vestido de tela tan liviana.Por supuesto Ramiro no tardó en notar ese detalle y, en varias oportunidades, lo sorprendía mirándomelos directamente; sin sonrojarse...Almorzamos juntos y luego él salió. Yo me quedé en casa. Me había avisado que regresaría tarde; así que aproveché para limpiar, lavar ropa y poner la casa en orden. Al anochecer cené algo liviano y, como estaba bastante cansada, decidí irme a la cama temprano a leer un poco.No me pude concentrar en la lectura; ya que mi mente seguía divagando con el recuerdo de esa gruesa verga bajo la ducha…Entonces una idea loca se me cruzó por mi cabeza enfebrecida.Comencé a pensar cómo sería Ramiro en la cama. Ese pensamiento provocó una intensa excitación involuntaria en mi cuerpo, que me llevó a que comenzara a acariciarme ...
    ... los labios vaginales por encima de mi tanga de algodón, hasta dejarla empapada.Finalmente me la quité y hundí con más comodidad un par de dedos bien profundo en mi concha y me masturbé hasta manchar las sábanas con mis fluidos.Cuando me calmé un poco; se me ocurrió otra idea muy traviesa. Me puse otra tanga limpia, mucho más pequeña que la anterior y cambié mi camisón por una camiseta negra transparente, que se me pegaba al cuerpo y dejaba traslucir mis areolas oscuras y mis pezones duros…Al oír que Ramiro llegaba, dejé la puerta del dormitorio abierta, con una luz muy tenue y me recosté tapándome apenas con las sábanas, dejando al aire parte de mi labia depilada. Cerré mis ojos como si estuviera realmente descansando y esperé el resultado…Pude oír claramente sus pasos mientras iba a su habitación; pero se detuvo repentinamente frente a mi puerta abierta; como era de esperarse. El silencio duró unos largos minutos y luego continuó viaje a su dormitorio…Por un momento pensé que Ramiro sólo había limitado a observarme; pero un par de minutos más tarde, volví a oír sus pasos en el pasillo. Pero esta vez no era el taconeo de sus zapatos…Decidí seguir con mis ojos cerrados y supe que él entraba a mi habitación.Ramiro se sentó muy suavemente en mi cama y apoyó su mano sobre mi pantorrilla. Pronto sentí que sus dedos se deslizaban hasta llegar a mis muslos. Y luego continuó hasta mi pubis. Mi corazón comenzó a acelerarse y sentí una tremenda humedad entre mis labios vaginales. Mis ...