La granja: ¿premio o castigo? Patricia y Erick se confiesan
Fecha: 13/11/2019,
Categorías:
Sexo Oral
Autor: Crom, Fuente: CuentoRelatos
... vez dentro me asee completamente, expulse la leche de tío Al que por poco ya se me escurría del ano, era bastante, y de seguro aún tenía más esperándome, ya en el agua me palpe con los dedos y aunque estaba un poco hinchado, no había ninguna fisura por suerte, todo había salido perfecto, me termine de asear, salí del baño y Cristopher está esperando en la puerta, esperando su turno, nos saludamos y me fui a la habitación.
Me vestí, ya me estaba poniendo ropa más de campo, unos vaqueros negros, algo holgados, zapatos de trabajo un bividi y encima una camisa a cuadros manga larga, baje y todos me estaban esperando para desayunar.
Buenos días a todos – dije sentándome en un especia a la mano derecha de tío Al quien estaba a la cabecera y a lado mío estaba Erick, su mano derecha estaba tía Pat y Cris, todos desayunamos en familia, cada día me gustaba más estar aquí y me preguntaba si esto ha sido un castigo o un premio.
Ya para las 9 am salimos a empezar con el trabajo de campo, pero antes de salir tía Patricia quería conversar conmigo, así que el resto siguió y yo me quede.
Yo: Y tía dígame soy todo oídos.
Patricia: Anoche los vi
Yo: No entiendo tía, a que se refiere.
Hijo ayer los vi a ti y a tu tío, lo que estaban haciendo, mientras tú le dabas lo que yo no puedo, no se dieron cuenta y los vi, estaba parada en la escalera, aunque solo fue un momento mientras le estabas haciendo sexo oral, discúlpame – dijo Patricia con una expresión raramente como ...
... complacida.
Tía por favor discúlpame, no debí, de verdad si quieres me voy de tu casa pero por favor discúlpame – dije muy avergonzado.
Patricia: No hijo de verdad no me molesta, al contrario, sabes, no había visto tan feliz a tu tío como hoy, siento su frustración al no poder penetrarme, y es que me duele demasiado y tengo tanto miedo que no me dejo, y él se siente mal, pero anoche pude sentir su satisfacción, solo te pido que lo sigas atendiendo, prefiero mil veces que seas tú, y no de esas prostitutas baratas que hay en los bares.
Yo no podía salir de mi asombro, no creía lo que tía Patricia me estaba diciendo, me había visto chupándosela a su marido y ella como si nada.
Tía Patricia ¿estás bien? - pregunte
Si tontito, vaya a trabajar que hay mucho por hacer – me dio un beso y salí de la casa.
Había sido tan raro todo eso, los muchachos ya estaban trabajando y como era de costumbre con el torso desnudo, hice lo mismo porque también me gustaba exhibirme, tío Albert dejo dicho que me esperaba en el granero así que fui hasta haya.
Tío Al estaba amontonando la paja de los caballos
Tío aquí estoy, dijeron que venga hasta aquí, que necesitas – dije nada más entrar.
Ni bien el tío me vio, me atrajo hacia él y me planto un buen beso, ya no con timidez sino ahora con lujuria, con ganas.
Albert: Sobrino gracias por todo, lo de anoche fue genial, me muero de ganar por cogerte otra vez, aquí y ahora, quiere reventarte otra vez tu anito.
El tío me llevo hacia ...