1. Noche de brujas con Ceci


    Fecha: 14/11/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... escaleras le cedí el paso para poder contemplar todo lo que me comería aquella noche, era un culo perfecto, unas magníficas nalgas, unas piernas bien torneadas. Al llegar a la cama me acosté yo primero, después ella se sentó a un lado, abrió mi cierre y hurgó dentro hasta sacar mi pene que no soportaba más, lo acaricio un poco antes de llevárselo a la boca, comenzó por chupar la cabeza como si fuera una paleta, para después meterlo de golpe hasta la garganta, hizo un gesto de asfixia pero ni asi lo saco, prosiguió a chuparlo de arriba a abajo mientras acariciaba mis huevos y yo hacía lo propio con su pelo. Le pedí que parara, me levante y la recoste, era mi turno de hacerla gozar, meti un gran lenguetazo a sus labios para después darle un beso en su boca estaba tan mojada que se le fueron dos de mis dedos con gran facilidad, comencé a dedearla, gemía, se retorcía, gritaba: -Aaaaaah dame mas mi amor, no pares. no pares, me voya venir mi bebe, me voy a venir, aaaaaah!!! Sentí como se mojaba toda mi mano y vi como sus ojos se volteaban en blanco, terminó con un grito de placer ahogado, lamí sus jugos, eran deliciosos, la volví a besar. Le quite su falda, y ella continuó con su blusa, me recosté a un lado, me quite mi pantalón, mis boxers, me quito ta camisa y se monto sobre mi, le saque el brazier y acaricie sus tetas, los pezones eran rosados, combinaban a la perfección con su piel blanca, tomó mi verga con su mano y la insertó en su vagina, no pude evitar soltar un suspiro, ...
    ... se acerco a mi rostro y me beso una vez más, erguio su columna y comenzó a cabalgar lentamente, arriba y abajo, también en círculos, lo hacía delicioso, yo solo la tomaba de la cintura, acariciaba sus nalgas, sus pezones. Cambiamos de posición, esta vez yo quede arriba, bese su pubis que recién rasurado, olía a sexo, subi besuqueando su abdomen, su cuello y le susurre a la oreja : - Te amo! Volvi a insertar mi verga, y en posición de misionero comencé a bombear, esta vez un poco más rápido, un ritmo acelerado y continuo, me acerque a ella y volví a besar su cuello, lamer sus pómulos, el sudor en nuestros cuerpos era ya demasiado, su pelo estaba todo despeinado y de mi frente caía sudor salado, ella lo lamía cada vez que llegaba a su rostro, acelere el ritmo ella comenzaba a gemir cada vez más rápido como si le faltara el aire, se aferró a mi espalda y la rasguñaba, esto me prendió aun mas, ambos gemiamos, gritabamos en una perfecta armonía, parecía que todo alrededor no existía, no nos importaba que nos descubrieran, no ahora ya era demasiado tarde para preocuparse. Cruzó sus piernas por mi cintura y me aferro a ella, termine dentro, nos quedamos mirando a los ojos en ese preciso momento del clímax. nos besamos por última vez, saque mi pene aun erecto de ella y un chorro de semen corrio hasta su ano llegando a las sabanas. Me hice a un lado y me acosté a su lado de ella, la abrace por la espalda, quedamos en posición de cucharita y así dormimos lo que restaba de la noche. 
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