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Cuando me partieron el culo
Fecha: 14/11/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Desde niño yo mismo me daba cuenta que era maricon, pues siempre me gustaron los hombres y siempre estaba pensando de que tamaño tendrian la pinga; recuerdo que a mi padre le encantaba jugar pelota y me llevaba a ver los juegos ect. despues de los partidos de pelota todos iban a las duchas y yo me extasiaba viendo aquellas pingonas enjabonadas y aquellos cuerpos de hombres que me ponian nervioso y no sabia ni para donde mirar para no delatar mi nerviosismo. Yo vivia al lado de un local que forraban cajas de muertos, y el hombre que se ocupaba de eso una tarde me llamo y me metio entre las cajas y se saco una gran pinga grande y gorda y sin decirme nada me la puso en la boca y yo comence a chupar aquello que casi no me cabia en mi virginal boquita, pero que hacia todo mi esfuerzo por tratar de gozar de aquello, realmente no creo que goce mucho, pues yo estaba super nervioso y solo tendria unos 7 años. tambien con los amiguitos del barrio nos tocabamos y yo siempre terminaba en cuatro patas y ellos detras de mi pasandome sus cositas por las nalgas; en uno de esas ocasiones vino otro un poco mayorcito y cuando me la puso empujo duro y yo si senti dolor y creo me separe asustado, logicamente no creo que esto me haya partido el culo pero si con eso supe lo que me esperaba si me decidia a meterme una pinga mas grande que eran las que realmente me gustaban. Ya a los 10 u 11 años recuerdo que me encontraba en casa de una vecina sentado en el piso y viendo la television y se ...
... sento en un balance al lado de donde yo estaba , un hombre joven de unos 25 años que yo siempre miraba pues vivia cerca del barrio y me tenia loco, era precioso, trigueño, alto y fuerte; no se ni como fue pero como para ver la television tenian la luz apagada, yo fui metiendo poco a poco la mano por entre los barrotes del balance y le comence a tocar suavemente los muslos; yo sudaba pero no quitaba la mano pues el no hacia nada por apartarla; toque tanto hasta que le puse la mano encima de la pingona que la tenia a mil , yo sentia esa pinga grande y gorda que queria reventar el pantalon y se la apretaba muy duro; esa noche eso no paso de alli, pues no se podia hacer otra cosa, pero yo me senti muy feliz pues ya en cierta forma el estaba comprometido y no habia dicho nada. Despues lo vi de nuevo una tarde en que yo estaba por el barrio y note que me hizo una seña y lo segui, y me llevo hasta su casa con gran segilo, pues se podran dar cuenta que un niño como yo que tenia que estar entrando en una casa con un hombre de 25, eso creo llama la atencion y mas si se tiene algun antecedente; entramos en su casa y aunque no habia nadie me dijo que no hablara; el se cuidaba mucho de que los vecinos no se enteraran de nada y me repetia mucho del cuidado que teniamos que tener; creo esa fue la primera vez que estuve realmente con un hombre, pero no me la metio, tal vez el cogio miedo de meterme ese trancon y yo se lo agradeci en esa oportunidad pues de verdad era para sentir miedo ...