Mi joven vecino me folla (Parte II)
Fecha: 17/11/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: micaardns, Fuente: CuentoRelatos
... todos los coños que se le pusieran por delante.
Fui directamente a sus partes para chuparlas y morderlas tanto como me fuera posible, la cogí con mi mano y esta se veía insignificante, apenas abarcaba la mitad. Dudaba de que aquella cosa entrara en mi agujero después del esfuerzo sobrehumano que había hecho anteriormente para que entrara en mi boca, aunque claro, si pudo entrar en mi culo, podía hacerlo en mi coño.
Agarré la tranca entre mis labios, pasé la lengua por toda su extensión, mordí suavemente y, a continuación, me la metí en la boca y la succioné con deseos incontenibles. Dejé que la saliva me resbalara por la barbilla para que la polla le quedara bien lubricada y fui acompañando la acción con un movimiento de mi mano arriba y abajo, al tiempo que con la mano libre le palpaba los huevos.
Carlitos empezaba a gemir con la polla en mi boca, pero ahora era yo quien tenía el control, empecé a mamarle la tranca con frenesí, metiéndola en mi boca hasta sentir arcadas, alternando con movimientos de bombeo de mi mano y succiones fuertes en el glande que provocaban un chasquido en mi boca. La punta de su rabo, que tenía forma de corazón, era de un rojo brillante por la saliva. Yo seguí chupando y succionando su piel aterciopelada, tragando sus primeros jugos al tiempo que me admiraba de las dimensiones que estaba tomando el agujero de la punta de su nabo. Deseaba tragar sus cremosos líquido esta vez directa de la botella, mis tabas y prejuicios habían quedado a ...
... un lado y mis hijos y esposo olvidados, en ese momento solo tenia tiempo para aquella polla maravillosa.
En ese instante Carlitos se incorporo y echándome sobre la cama me montó y con parsimonia y destreza, empezó a penetrarme. ¡Dios, era tan grande!
Por un momento pensé que no lo resistiría cuando me llenara todo el coño, pero al fin me sentí perfectamente y el comenzó a moverse rítmicamente mientras yo le acariciaba y mordía el pecho. Claro, al principio solo pudo meterla unos cuantos centímetros en mi coño, pero con el fluir de mis jugos, pudo hundir sus 20 centímetros hasta el fondo de mi agujero. No paré de correrme desde el instante en que mis flujos comenzaron a mojar su polla.
"¿Te gusta mi polla, zorra?", preguntaba Carlitos, mientras me cabalgaba con furia.
"¡Si, Carlitos, me gusta mucho tu enorme polla!"
"Como que Carlitos, ahora soy Carlos para ti, ¿acaso crees que esta polla es de un Carlitos?"
Estaba totalmente desatada "No, claro que no, este enorme ariete es propio de un semental llamado Carlos, vamos, sigue, follame".
"FOLLAME FUERTE Y HASTA EL FONDO"
Me olvidé de mi marido para entregarme por completo a Carlos, yo le pertenecía en ese momento, lo único que me interesaba era que me follara sin parar.
De un golpe me ensarto hasta el fondo, haciéndome gritar de tan violenta metida, pero al tiempo le jale con mis piernas y me entregue a ese semental que me lastimaba pero me hacia sentir maravillosamente, sus movimientos al metérmela ...