1. Adiós virginidad gracias a mamá.


    Fecha: 11/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Crusnik, Fuente: SexoSinTabues

    Adiós virginidad gracias a mamá. Carmen es una mujer de 40, bella de tez clara, ojos marrones claros, y cabello lacio muy largo, estatura baja, con algunos kilitos de más pero bien proporcionados, lo que le da un culo redondo, caderas anchas y grandes tetas. Es una madre dedicada, puesto que es soltera. Se vestía muy recatada y en su cuidado personal ni siquiera estaba considerado la depilación de las axilas. Su hijo Iván es muy pegado a su madre al no tener a nadie más, compartían todos los momentos. Pero todo cambió cuando cumplió los 13 años durante las vacaciones de verano. Ella inscribió a ambos en el gimnasio, para ir llevaba un top deportivo y leggins ajustados. Iván se quedó embobado al ver cómo botaban las grandes tetas de su madre en la corredora y por primera vez vio a su madre como una mujer de curvas colosales, de esas gorditas que provocan. Sus hormonas habían salido a flote. Esa noche tuvo su primera polución nocturna soñando con su madre manchando sus calzoncillos. - ¡Está más buena de lo que imaginaba! Y su vagina se ve rica –pensó su hijo. A la mañana siguiente su madre procedió a lavar la ropa advirtiendo las manchas blancas. Tenía una abstinencia de 13 años y no pudo evitar oler las prendas de su hijo, sin saber que había sido el fruto de sus fantasías. Desde hacía meses veía a su hijo con otros ojos: Se había estirado y siendo más alto que ella y comenzó a sacar cuerpo. - Tócame, Iván… estoy tan caliente por culpa de mi hijo… él piensa que soy sexy, me ...
    ... desea… es me pone caliente… —mientras se masturbaba frenéticamente. En una semana irían a la playa. Su madre posó con el bañador de una pieza que tenía y pidió la opinión de su hijo. Estaba embobado con el enterizo muy pegado a su cuerpo, podía ver las pecas alrededor de sus tetas, el pequeño bulto de sus bellos púbicos que algunos salían de la prenda. Le pidió a su madre que se afeite ya que no se veía estético ir con sus piernas peludas. Ella le pidió ayuda con máquina de afeitar. Su hijo empezó a verter la crema para afeitar en sus axilas y brazos Cuidadosamente quitó los pelos en las áreas superiores. Al tocar sus piernas y sentir el roce de la piel suave y de olor agradable de su madre hizo que tuviera una erección. Al ver esto Carmen aceleró su respiración, Iván no pudo resistirse a darle un beso en la boca. Su primer beso, muy caliente y húmedo. Siguió quitando las tiras del traje deslizándolo hasta la altura de su vientre dejando ver sus grandes tetas de pezones rosados, los cuales tocó y besó tiernamente. Para Carmen sus labios aún poseían esa suavidad infantil y recordó cuando lactaba. Dándole mucho morbo y poniéndole los pezones duros. Para Iván la sensación era increíble: sus tetas eran grandes, suaves y firmes a la vez. Como acto reflejo se corrió a un lado la parte de abajo del bañador sobándose el chocho peludo. Para Iván su piel era suave y olía a gloria. - Mamita, mami. ¡Qué ricas tetas tienes, quisiera que mi verguita estuviera entre ese par de melones que ...
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