1. FELIZ NAVIDA ROSITA ,,,¡¡


    Fecha: 17/11/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: misterio57, Fuente: RelatosEróticos

    ¡ Hola..¡¡ respondió al otro lado de la línea
    
    ¿ Rosita cómo estás …qué harás para navidad ?
    
    Peladito estoy sola desde dos años…y claro… no haré nada para navidad…lo pasaré en casa ..¡¡
    
    ¿ si te envío los pasajes…vendrías..?
    
    Eran las siete de la mañana y me encontraba en el terminal ferroviario de una ciudad sureña del mi país, esperando la llegada de Rosita. La vi descender, vestía un abrigo oscuro largo ceñido que hacia adivinar las curvas de su cuervo, que evidentemente demostraba una edad mucho menor a su realidad; apreciándose sus atractivas caderas y un trasero muy en forma; calzaba una botas negras altas. Nos dimos un cariñoso abrazo y u n largo beso que tocamos nuestras comisuras labiales, mis manos sintieron ese cuerpo maduro de 42 años, apetitoso, deseado, lo que me llevó a un delicioso empalme matutino, caminamos hacia el auto, ella colgada de mi brazo. Luego de un buen desayuno, pasamos a una larga ducha para posteriormente a un sueño reparador del aquel largo viaje. cerca de las 18 horas nos trajeron la cena que había pedido para navidad. A todo esto yo en ese tiempo habitaba un departamento con dos dormitorios y solo.
    
    Cuando regresé a casa, luego ir a mi trabajo, la encontré envuelta en una bata de levantar rosada, notándose cada curva de su cuerpo, por Dios que rica estaba. Luego de una ducha me vestí algo apropiado para nuestra cena, mientras ella se acicalaba en su dormitorio. A los pocos minutos ella salió de su dormitorio, llevaba un vestido ...
    ... rojo hasta la rodilla y bien ceñido mostrando cada una de sus curvas, una tetas de buen porte, ni grandes ni chicas; bien acinturada, una cola gordita y parada acorde a su cuerpo; unas medias negras cubrían sus preciosas piernas, hechas a mano, largas y bien contorneadas. Se rió al ver mi cara, la expresión que se dibujó en ella; brindamos por una bella Noche Buena y nos sentamos a cenar, yo no quitaba mis ojos de ellas, miraba sus muslos a través del cristal de la mesa, su falda se había subido, estaba de comerla. Cerca de media noche y ya con unos tragos encima, me saca a bailar una música muy suave, me abraza por el cuello y la tomo de su cintura, pegamos nuestros cuerpos, en mi pecho se clavaban sus senos, mi vientre acariciaba el suyo, mis muslos jugaban con los suyos y mi manos suavemente se dejaban querer con esas deliciosas nalgas, duritas, bien hechas, acariciando con mis dedos la separación de ambas, mientras mis labios sensualmente acariciaba su cuello y su hombro ;ella se pegaba más a mi, sus manos jugaban con mi cabello mientras depositaba suaves esos en mi cuello. El reloj, marcó la media noche y sin separar su cuerpo del mío me dice ¡¡ … es hora que abras el regalo que tengo para ti… me aguanté todo el día por dártelo ..asi que es momento de abrir …¡¡ ¿dónde está ? respondí yo, muy suave y quedadamente, al igual que ella lo había hecho …;
    
    ¡¡ Yo soy tu regalo… sácame el envoltorio..¡¡
    
    Nos besamos tiernamente al principio para luego pasar a un morreo de ...
«123»