Lo difícil que es irse dando cuenta que uno es gay. - Relatos Eróticos

Lo difícil que es irse dando cuenta que uno es gay.

... entendía porque se acostaba en la cama con las piernas abiertas y encogidas y se pasaba la mano por la vulva respirando agitada, al terminar el juego me puso mi ropa, me tocaba el pene parado y me dijo por primera vez ----- me gusta tocar tu cosita, pero no se lo digas a papi y mami sino no nos van a dejar jugar--- A mí me gustaba que me viera desnudo y me gustaba lo que sentía cuando me tocaba el pene así que no dije nada para seguir con el juego, a veces aumentaba las cosas que hacía, mientras me tocaba el pene, me daba besos de piquito y me acariciaba las nalgas o me las besaba, cuando se acostaba para tocarse la vulva vi como se metía un dedo por la vagina, yo no sabía que las mujeres tenían esa entrada de mas por lo que pensaba que se lo metía al ano. Al ver eso un día que me bañaba al enjabonarme las nalgas, como otras veces al pasar la mano por el ano sentí rico, recordé como Camila se metía el dedo así que abrí un poco las piernas y me metí un dedo al ano sintiendo cosas ricas, esa vez solo fue la punta no recuerdo si fue más, pero me gusto lo que sentí así que cada vez que me bañaba empecé a meterme el dedo cada vez mas hasta que logre metérmelo todo, haciendo que el pene se me pusiera muy parado apuntado al ombligo. Me gusto sentir el dedo, por lo que me lo metía al bañarme y algunas noches al ya estar acostado para dormir, me quitaba la trusa para meterme el dedo y moverlo dentro hasta que me daba sueño, no me tocaba el pene pero se me ponía muy parado. Así fue ...

... hasta los diez años, que una de las veces que me metía el dedo se me ocurrió meter otra cosa en lugar del dedo, a esa edad todavía no sabía mucho de sexo, pero en mi mente si estaban grabadas las morbosidades que me decían los compañeros de más edad del colegio para molestarme, cosas que en ese momento no entendía, me decían el marica, puto, chupa pijas, que me gustaba comer palo por atrás, algunos se ponían tras de mi agarrándome de la cintura moviéndose como si me hicieran sexo y los demás se reían, mientras decían que me gustaba la pija. No sé si por lo que me decían una de las noches que me metía el dedo se me vino a la mente lo que decían que me gustaba el palo por atrás, así que los siguientes días tuve ese pensamiento, por lo que busque ente los juguetes y cosas de la casa, lo único que pensé me podía meter era un plumos de la escuela, no era muy largo ni grueso pero decidí probar, así que cuando me metí a bañar lo lleve conmigo, me bañe rápido cerré la llave del agua, le puse jabón al plumón, abrí un poco las piernas lo puse en el ano y lo al empuje, se deslizo fácil dentro de las tripas, no me dolió mucho ya que solo era un poco más grueso que mi dedo, empecé a sacarlo y meterlo sintiendo cosas ricas, con la otra mano me tocaba los testículos, pene, muslos, panza, nalgas y pecho, lo hacía lento y despacio, era una sensación muy rica lo que sentía, cada vez que lo metía y sacaba sentía como que el pene se quisiera poner más duro de lo que ya estaba, esa primer vez se ...