1. Conociendo a mi putita - PARTE 6


    Fecha: 18/11/2019, Categorías: Anal Hardcore, Sexo en Grupo Autor: migueljuan140464, Fuente: xHamster

    ... quería abalanzarme sobre ellas porque me estaban poniendo a parir, pero mi mente me decía de dejarme hacer y es lo que hice.Una vez en pelotas, me metí dentro del agua y lo cierto es que aquello era la gloria y cerré los ojos sin querer. Cuando reaccioné estaban entrando las dos junto a mí, como Dios las trajo al mundo. No pude evitar fijarme más en la rubia, que la verdad sea dicha, estaba para tomar pan y mojar!! Vaya pedazo de hembra!! Me sentí Abderramán III en Medina Azahara con su harén. A quien se lo contara no se lo iba a creer. Se acercaron una a cada lada mío, acariciándome el pecho, mi putilla bajando rápidamente su mano, para palpar el estado de mi polla, la otra se mantenía un poco más retraída. Cuando notó que mi polla estaba bien dura, se apartó ligeramente y se acercó a su amiga. Directamente pasaron de mi y dieron rienda suelta a sus ganas y su pasión. Me quedé con la boca entreabierta mientras se comían las suyas, tragué saliva cuando mi putilla le devoró los pechos a la rubia. Se me detuvo el corazón, cuando mi putilla, sacando el culo del agua, tuvo el mayor orgasmo que le había visto con la comida de coño que le hizo su compañera, que me miraba de reojo con la boca llena, con una mirada que quise entender como que marcaba su terreno y me dejaba entender de quien era realmente mi putilla. Vamos, que como siempre me había equivocado. No eran dos monumentos para mí. Éramos la rubia y yo para mi guarrilla favorita. Desde luego no daba una con ella, ...
    ... siempre iba dos pasos por delante. Yo estaba a mil, la polla como una roca sin tan siquiera tocarme. Hubiese deseado unirme a la fiesta, pero intuí, que ese era su momento y que no deseaban terceros.Cuando dejó de jadear mi niña, volvió a meterse en el agua, y tal anguila, se deslizó hacia mí, se colgó de mi cuello y dándome piquitos me preguntó si me había gustado. No esperó mi respuesta, pegando su vientre al mío, me dijo: ya veo que sí, papi. Venga, ven vamos a secarnos y ponernos cómodos.La anfitriona ya estaba dentro, esperándonos en el salón envuelta en el albornoz cuando la alcanzamos. Bebí otra cerveza y ellas creo que un refresco. Miraba a la rubia, que se comía a su amiga con los ojos. Imaginé que no la iba a probar!! De nuevo mi niña tomó la iniciativa y arrodillándose entre las piernas de la rubia, le desabrochó el albornoz, abriéndoselo como a cámara lenta, como si fuese la primera vez que admiraba sus pechos, preciosos por cierto. Los colmó de besos, de lametones, su lengua hacia círculos sobre sus pezones, sus manos acariciaban cada milímetro de piel de su amiga que había ladeado su cabeza sobre el respaldo, cerrando los ojos. No sé quien de las dos disfrutaba más, o tal vez disfrutaba yo más que ellas con esta sesión de voyeurismo. Mi mente estaba no sabemos esperar!! Cuando por fin alcanzó esa meta, creo que hasta yo solté un suspiro de placer, aunque el de la rubia seguro que fue más autentico. Ahí tenía a mi putilla arrodillada entre las piernas de una rubia ...
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