1. Sexo casual


    Fecha: 18/11/2019, Categorías: Gays Autor: luisjose1985ab, Fuente: SexoSinTabues

    ... este culo para mí. Lo tome por la barbilla e hice que viniera hacia mis labios donde saboree mi sabor y mis manos abrían sus nalgas, acariciando su agujerito virgen (sé que me mentía) que esperaba por mí con la punta de mi glande. Di la vuelta en la cama y quedo él boca arriba, lo besé de nuevo mientras nuestras vergas duras se acariciaban. Mordí su cuello, sus orejas y baje hasta sus tetillas haciéndolo sufrir de ese placentero dolor al morderlas suavemente. Besé sus pectorales y siguiendo el camino volví a encontrar su verga que reclamaba los placeres de mi boca. Contemple su dureza y de un solo bocado llegue hasta la base de esa verga rojiza haciéndolo gritar. Subía y bajaba, besaba sus bolas, mordía sus muslos y el solo se rendía al placer. Su cuerpo era blanco y lampiño, piel suave que me hacia adicto a acariciarla. Mi lengua acariciaba sus bolas y sin más, baje a su perineo que una vez lleno de caricias y saliva, siguió su camino hacia ese hoyito rosadito y estrecho que mi lengua profundizo y luego uno, dos y hasta tres dedos fueron entrando llenos de saliva haciéndolo gemir sin cesar. Sentí como su culo me apretaba los dedos hasta que dilató lo suficiente. Chupe su verga de nuevo, coloque una almohada bajo su cintura y situé mi pedazo de carne duro y caliente a las puerta de su cueva aun estrecha, jugando con mi pre seminal regándolo en toda su raja. Ayudado por un lubricante de chocolate, bañe su culito y coloque mi glande en toda la entrada, empujé y encontré ...
    ... resistencia, volví a la carga y logre que mi glande entrará. -Ay me duele, sácalo por favor-gritaba adolorido Maicol. -Relájate no hagas fuerzas sino te dolerá más-Dije calmándolo aunque yo estaba en el cielo sintiendo como su estrecho culo me tenía la cabeza del guevo apretada y caliente. Seguí entrando causándole más dolor pero llegue hasta el final. Espere unos minutos que se acostumbrara siendo una tortura ya que solo quería empezar a darle matraca. Comencé a masturbarle su verga que seguía dura con todo y todo. Comencé el mete y saca, suave pero conciso haciendo que Maicol tuviese la cara fruncida aunque no decía nada. -No te resistas, el dolor es lo primero pero tu destino aquí en esta cama es el placer. Grita si tienes que gritar o llora, pero igual terminaras al final pidiendo más hasta que te corras con mi verga adentro. Sacaba mi glande hasta la puerta y lo metía hasta el fondo, su verga no dejaba de eructar liquido y aprovechando de la curva hacia arriba de mi verga, Maicol conocería los placeres en su máxima expresión del punto G. Seguimos un buen rato en esa posición hasta que el momento exigió otra. Él chamo ya estaba rendido en los placeres anales y su verga más dura no podía estar, parecía próxima a eyacular. De un salto caí boca arriba en la cama justo a su lado y con mi verga más dura imposible lo reté a sentarse sobre ella. Llene de lubricante mi verga y le pase el frasco a él. Coloco una pierna a cada lado y mi verga toco su agujero, agarre su cintura e hice que ...