mi pequeño hijo - Relatos Eróticos

mi pequeño hijo

... ausentó el avispero se hecho a volar, la primera en venir a ver si le pasaba algo fue la Elvira, no hija se fue a ver a sus hermanos, y regresará; me pregunta, supongo que si, por que lo preguntas? No solo porque nos venia contando sus aventuras y de golpe se fue sin avisar. Ven nena, cuenta en serio porque lo extrañas. Se puso a llorar, es que estoy esperando un hijo de el, carajo! Y tu marido, el muy contento pues cree que es el padre. Bueno nena supongo que lo hacias con ambos, si pero una sabe quien es el macho que la preñó. Y desde cuando te enamoraste de el. Señora, desde que se la vi. Que cosa?, su pija señora es algo maravilloso el sueño de toda mujer. Asi, cuenta, y muy sueltita me la describe con lujos y señales, al punto que la guacha me estaba calentando a mi contándome sobre las cualidades de la pija de mi hijo. Pensé menos mal que esta mina esta casada, lo mismo que las otras dos que me menciono Joaquina, a ver si este guacho se culea alguna pendeja entonces si que va a estar embromado. Le pregunto pero dime cuan grande y gorda es, ve una lata de tomate sobre la mesa y tomandola dice asi el tronco un poco mas el reborde de la cabeza. Aha! Y larga, no se como eso y apunta al palo de amasar, pero hija no exageres, bueno mas corta, unos 30 cm. No hija eso no existe, bueno pongamos 25 , cuando llega al fondo se siente sobre los pulmones. Y tu te tragas una cosa asi con tus 20 añitos. Nunca lo había hecho la mas grande había sido la de Jose de 17 por 3. Y no te ...

... dolio?, me desgarró completamente, por dos días al caminar mis tripas me dolían y cerrar las piernas mas. Me hice muchos baños de asiento frios y se fue calmando, las siguientes veces ya estaba bien amoldada. Y fueron muchas?, no tantas como deseaba. Culpa mia solamente, porque? Porque les conte a mis amigas y ellas lo buscaron pero tuvieron que pagar para que las coja, en cambio conmigo siempre gratis, se nota que me ama. Pensé, en pocos días el negocio que se armo con estas putitas. Recordé la lechada en las sabanas. Le pregunte, sabes tiene fama de lechero, eso es cierto, seguro, es un surtidor, si supiese como me hacen acabar sus chorros calientes, y a pesar de que me lavo, por varias horas sigo chorreando, sabe señora me mojo el dedo y lo chupo, es tan rica. Bueno hija esta noche lo llamo y le cuento de tu visita y le pregunto cuando regresa. No me daria su numero?, no hija pideselo a el. No bien se fue me encerré en mi dormitorio y me froté la concha mojadisma que tenia por escuchar su relato. Acabé como una marrana bien desparratada y soñando con mi enano cogiéndome bien fuerte. Es que estoy falta de alguna buena tripa, a pesar de mi edad la necesito. Como ocho damas muy serias de ir a misa los domingos, todas casadas me preguntaron por el, disimuladamente pero interesadas. Este guacho tiene la clientela entre las que pueden pagar, a las pendejas no las toca, no manejan guita. Goliat, Goliat, no le habran puesto ese apodo por su pija?. Al cabo de diez días regresó, era ...