mi pequeño hijo - Relatos Eróticos

mi pequeño hijo

... pagaban bien por gozarla. Jaja y a mi me querra cobrar?. Hijo pobre sofá, entre lo tuyo y lo mio como lo hemos dejado. Ven hijo, en mi cama estaremos mas comodos. Nos desnudamos y el me dice te debo algo yéndose hacia abajo a mamarme la concha, no hijo ven sobre mi como para un 69, pero mama no alcanzaré, solo lo puedo hacer con otra enana no con una mujer normal, no jodas no eres anormal eres pequeño eres mi niño todavia chico, eres mi amor. Ves acaso no te gusta ponérmela entre las tetas mientras me das placer allí abajo, sabes me gusta tanto acariciar tus pies, tus piernas, tus huevos y ese precioso culo. Desde chico ya te enviada tu culo, tan salido tan redondo, deja de mamar para decirme, el tuyo es precioso, y deja de ponderar al mio acaso deseas meterme que?. Sigue chupando que me esta llegando y tu pija ya se ha puesto dura de nuevo, se nota que eres muy joven. Ahora si grité con fuerza y temblé con ganas ante el orgasmo que me ha provocado mi hijo, el primero con su lengua, mientras besaba sus regordetes pies. Le tendre que enseñar a mamar; su padre me lo hacia mejor, sabia acertar mas sobre mi porotito y lamer hasta dentro de mi vagina sintiendo su respiración sobre mi uretra, que recuerdos. Hijo ya regreso voy a mear y a higienizarme si quieres acompañame. Verlo mear a ese chipote es un espectáculo, me enerva todo lo de él, lo amo tanto. Muerto le llega hasta la rodilla, bueno sus pantorrillas son cortas y parece un acordeon recogido lo único inalterable es su ...

... cabezota roja. Volvemos a la cama yo con la ilusión y a la vez el temor de recibirlo dentro mio. Espero no hacer un papelon, parezco una joven a la que van a desvirgar. Nos besamos y el turro se va a mi cuello al lóbulo de mis orejas a mis pezones, me pone a mil. Le ruego me la meta pues ya estoy ansiosa de recibirla y temo irme en seco antes de sentirla. Por fin la apoya en mi humeda cueva, empuja no entra, le pido, espera, me meto cuatro dedos me la estiro, ven ahora, siiiii asiiiiiii, sigueeeee …… ya llegooo … no mas por favor duele. Me tocaba el fondo y con la mano comprobé le quedaban unos centimetros hasta meterla toda, me torci un poco al costado y le pido sigueeee…. Hasta que siento a sus huevos chocando sobe mi culo. Mi vagina estirada deseaba amoldarse a esa inmensidad, al cabo de unos minutos lo fui logrando y de allí en mas la goce como nunca a ninguna otra pija en mi vida. Acabe tres veces hasta sentir como me inundaba con su carga ardiente llenando mi utero lo que me produjo un cuarto orgasmo que duro hasta que esa mole se arrugaba y salía chorrendo. Mamita, que gloria saber que eres mia, y tu hijo siempre has sido mio, ahora también eres mi macho. Asi fue mi primera vez con mi enanito, mi eterno niño. Me ponderó mi peladita, le confesé que me lo había hecho hacia poco por primera vez, pues soñaba con lo que había pasado y no me hubiese gustado que mis pendejos se enredasen en su boca. Me hizo la prueba de que se para y se baja a su voluntad, me da todos los gustos ...