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El deseo de mi novia
Fecha: 21/11/2019, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Mi novia Dana es una chica espectacular. Pelo castaño claro, ojos verdes, rostro de angel, cuerpo de Diosa. Es muy liberal en el sexo y le encanta experimentar. Una de sus fantasías era tener sexo con un hombre negro enorme que vigilaba los carros en una playa. Yo veía como la miraba y también a mi. Cedí a sus deseos y hablé con él, estaba super complacido y aceptó de inmediato tirarse a mi novia mientras yo los observaba. El día acordado vino a nuestra casa de playa, todos nos desnudamos y tomamos un trago. Allí en la piscina aquel hombre se acercó a Dana y empezó a besarla con lujuria, pronto la penetro con fuerza y oí a Dana gritar: Oh Dios mío, que grande, me duele, ah, ah,.. pero pronto gemía como loca con él. Al acabar se besaron un largo rato y Dana salió del agua con una sonrisa muy pícara y me dijo: Ven amor, voy a prepararte. Me llevó a la ducha y me embadurnó con una crema, depilandome completamente. El negro besaba y tocaba a Dana a placer. Al terminar le dijo: Sécalo bien. Quise protestar pero ahogó mi queja en un largo y apasionado beso. Al terminar él me dijo: Me diste a tu mujer para que me la gozara, un hombre no se comporta así, y me puso el hilo dental de mi novia. Entonces se ...
... sentó y Dana se montó sobre su sexo, dejandome ver como aquel inmenso falo entraba en su vagina. Dana gemía de placer y me llevó hacia ella, conduciendo mi boca a su clítorix. Perdí la cabeza de deseo y mi novia aprovecho para hacer deslizar aquel falo en mi boca. Al comienzo creí que había sido un accidente, pero Dana me aupo para que continuara. Ahora satisfacía su clítorix y a aquel falo con mi boca. Al eyacular, mi novia me obligó a beberme aquel semen y a limpiar su glande y labios vaginales. Esa noche ambos perdimos nuestra virginidad anal. José nos montó alternadamente, haciendo 2 o 3 enviones en su ano, lo sacaba y los hacía en el mío. Dana y yo nos tomamos de la mano y nos miramos a los ojos, me preguntaba si me gustaba y confesé que si. José eyaculó en el ano de mi novia y al hacerlo ella nos beso a ambos con ternura y deseo y nos dijo: Voy a dormir, los dejo solos para que se disfruten sin inhibiciones. Desperté la mañana siguiente en brazos de aquel negro, en la cocina había una nota que decía: Hacen una bella pareja, me voy para no interferir, gracias por darme ese regalo tan hermoso. Han pasado 2 años y cada viernes vuelvo al pueblo para pasar 2 noches con mi amante, no he vuelto a tocar a otra mujer
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