1. Yo y mi hija


    Fecha: 22/11/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Saull69, Fuente: CuentoRelatos

    ... tres minutos hablando con él.
    
    Que?????
    
    Pssssssss, calla y escucha que aun no he terminado. Vas a preguntarle cualquier cosa, cualquier gilipollez y te vas a poner en cuclillas mientras te lo explica, de manera que te vea bien las tetas… quiero que mientras habláis, te inclines lo suficiente para que él no tenga problemas en verlas, entendido?
    
    Pero, estás loco?
    
    Miedo?
    
    No, miedo no, pero es que…
    
    Mmmm, Cristina, hazme un favor, demuéstrame lo zorra que puedes llegar a ser… olvídate de los juegos de niños que has hecho hasta ahora y da un paso más… Arriésgate y disfruta… Ya te he dicho que tu padre es un tío, como yo, y estoy seguro de que no te va a decir nada… es más, me juego lo que quieras a que intenta alargar la conversación todo lo posible para verte más tiempo esas preciosas tetas de puta.
    
    Ufff pero como voy a hacer eso?
    
    Porque en el fondo te excita… Te excitan las situaciones que se pueden descontrolar en cualquier momento, te excitan los juegos en lugares prohibidos, con gente prohibida… y qué hay más prohibido que un padre en su propia casa… Cristina, eres una zorra y lo sabes y ahora estás empapada de pensar cuál puede ser la reacción de tu padre y sobre todo deseas exhibirte para él… que por fin comprenda que tiene una puta en casa.
    
    Joder tío, eres un cabrón pero es verdad, estoy a mil.
    
    Entonces hazlo… pero no te quites el rotulador… en unos minutos te espero.
    
    Cabrón… malo… voy.
    
    A los pocos segundos oí como se abría de nuevo la ...
    ... puerta del cuarto de mi hija. Inmediatamente minimice el msn y abrí un par de documentos de Word y una hoja de Excel para aparentar que estaba trabajando. Mi conciencia me decía que lo que estaba haciendo era una locura, pero estaba tan excitado, me daba tanto morbo la situación, que no podía dar marcha atrás.
    
    Se abrió la puerta de mi habitación y entró Cristina, con su blusón blanco abierto casi en su totalidad y ofreciendo una perfecta visión de su magnífico escote. Aunque, en verdad, se le veía mucho más que el escote ya que los cuatro botones abiertos servían únicamente para tapar sus pezones. Parecía una puta. Tan joven, tan expuesta… su cara reflejaba la excitación por la que estaba pasando también ella y cuando andaba se notaba el trabajo que el grueso rotulador estaba haciendo en su coño. Verla de esa manera, con el blusón apenas tapando sus tetas, con una largura mínima que mostraba sus perfectas piernas, caminado con pasos cortos en un intento por retener el rotulador entre las paredes de su coño, hizo que mi polla diera un nuevo bote dentro del pantalón del pijama. Ella se acercó a mi mesa.
    
    Hola papi, tienes un minuto.
    
    Si claro cariño... dime, que quieres?
    
    Mira, es una chorrada… pero es que tengo estos dos anillos y no se cual ponerme mañana para ir a clase.
    
    Diciéndome esto se inclinó sobre mi mesa, dejando su culo en pompa, con sus piernas totalmente rectas y ligeramente abiertas, ofreciéndome una doble y magnífica visión. Por una parte, justo delante ...
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