Mi papa borracho - Relatos Eróticos

Mi papa borracho

... papa mirandome fijo, con cara de placer. - Sabia que te gustaba la pija putito. Y ahora vas a tener una verdadera pija de hombre. Yo no sabia que hacer, sin embargo papa si lo sabia. Sostenia fuerte mi cabeza y con su movimiento me penetra por la boca con su pija ya muy dura, enorme y sabrosa. - Que bien me chupas la pija putito! Las palabras de papa me calentaron y de inmediato comence a chuparsela con mas ganas. Y lo debo haber hecho muy bien, porque al cabo de unos segundos papa lleno mi boca con su leche caliente. Trague hasta la ultima gota y limpie su pija con mi lengua. Rapidamente sali de la habitacion, dejando a papa dormido y esperando que al otro dia no recuerdo lo que paso. Desperte por la mañana y al ir a la cocina vi a papa preparando el desayuno. De inmediato recuerdo lo que paso anoche. - Buen dia hijo, dormiste bien? - Si papa Charlamos mientras desayunabamos y todo parecia indicar que papa no recordaba nada. Pero cuando estaba levantando los platos papa me freno y me dijo: - Deja los platos hijo, quiero continuar lo de anoche Mientras lo decia, agarro mi mano y la llevo directamente a su entrepierna. Pude notar que su pija estaba muy dura. Me arrodille delante de el y agarrando su pija con mis manos, la lleve hacia mi boca. Se sentia aun mejor que la noche ...

... anterior. Le pase la lengua por todo el tronco y los huevos, y luego metia la punta en mi boca para saborear los jugos que desprendia. De repente papa me agarra del brazo y me levanta obligandome a ponerme de pie delante de el, dandole la espalda. Yo solo tenia un slip puesto por que podia sentir su pija caliente apoyada contra mis nalgas. Con deseo, bajo lentamente mi slip, separo mis nalgas y le digo: - Quiero ser tu putito papa Estas palabras lo deben haber calentado mucho ya que de inmediato coloco la pija a la entrada de mi culo y empujo con fuerza. Creia que me lo iba a reventar con una pija tan grande, pero despues de unos minutos el dolor dejo lugar al placer y comence a disfrutar de la enorme pija de papa entrando y saliendo de mi culo. El placer era cada vez mayor y sin darme cuenta comence a gemir y a pedirle a papa que no me saque la pija. De repente me doy cuenta que estoy acabando, llenando el piso de la cocina con mi leche, y casi al mismo tiempo, papa tambien acaba, pero sin sacar su pija de mi culo, llenando mis entrañas con su leche caliente. Nos quedamos quietos un rato, yo deseando que nunca saque la pija, pero entonces escuchamos a Carina entrando a casa. Rapidamente nos separamos y nos fuimos cada uno a su habitacion, intentando no dejar rastros de leche en el camino.