1. El malandro de la clase


    Fecha: 22/11/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola, es mi primera vez. Veamos que tal sale. Comienzo por decir que vivo en Maracay, estado Aragua, Venezuela. bueno, lo que queda de Venezuela. Hace algunos años, hastiado de estar en casa, decidí estudiar una carrera, por lo que le comenté a mamá acerca de ello. Ella, por supuesto, me ayudó mucho con los trámites y hasta me consiguió una entrevista con el Director para ingresar a estudiar. Por supuesto, en vista de todo el papeleo y la "Palanca" ingresé. Las primeras jornadas me mantenía silencioso y solo participaba lo necesario, no quería pasar a ser tan obvio. En realidad, disfruto mucho de pasar desapercibido, Cabe destacar que soy de tez blanca, ojos de color marrón y cabello de color negro, adicional a eso tengo barba, cosa que me hace un poco más atractivo de la cuenta. Mis amigos insisten en que afeitado me veo mejor, pero en realidad creo que me veo bien de ambas. Soy flaco, macizo, sin cuerpo atlético; pero sin exageraciones, no me veo mal. El caso está en que observando a mi alrededor, noté que en mi grupo no había nadie apetecible, sin embargo, era un grupo muy agradable y panas todos; de hecho, había una parejita gay entre mis nuevos compañeros, y todo el mundo muy abierto. En fin, una de esas clases noté que había un chamo de unos 24 años, tipo llanero y con la actitud desenvuelta de malandro. Debo confesar que esa es mi debilidad, o sea, soy gay porque me gustan los hombres: Fuertes, serios, masculinos, zumbaos. No las mariquitas tan abundantes de ahora que ...
    ... parecen una mala copia de una diva. Con el tiempo comencé a tratarlo, pero en realidad no éramos nada cercanos. Casi al final del trimestre, fuimos a lanzarnos todos en el grupo, unos tragos y allí fue que más lo conocí un poco más a fondo. Supe que tenía 04 hijos, a pesar de sus 24. Que trabajaba en un Centro comercial y que bueno, que se rebuscaba un poco, robando. Él no los dijo a todos, no solo a mí. Solo, me imagino, fue sincero. Además era un completo aventurero y no podía ver una escoba con falda, porque SANTO DIOS, en el acto le caía encima. Esa actitud desenfrenada, empezó a calarme y bueno, lo comencé a notar de otra forma; ya con el gusanito de la pasión. Ya culminados dos trimestres, éramos muy panas todos. por lo que empezó a hacerse común, bebernos algo y esas cosas. En alguna oportunidad, me fui a un Karaoke con uno de mis amigos, éste último no tenía nada que ver con la universidad; era un amigo de hace años, gay también, claro. El caso es que él quería conocer el Karaoke porque allí trabajaba uno de sus amigos de la universidad y bien, yo lo acompañé. Apenas entré, estaba media Maracay, típico. Saludé al gentío que había asistido a la inauguración de ese karaoke y vi al malandro muy ebrio. En realidad me dio lástima, porque sus compañeros de trabajo (Que por cierto, su lugar de trabajo quedaba al frente del karaoke), lo habían dejado solo. Sin dinero ni nada. Luego supe que eso se debía a que el carajo era muy mala copa, y se tornaba con frecuencia agresivo. ...
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