AVENTURA 4, INICIO
Fecha: 23/11/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Patricia había contratado un hombre para el servicio de la casa, era un hombre de contextura grande y fuerte, de modales poco cultivados y de poca educación, pero cumplía con éxito la tarea de conservar la casa limpia y hacer un aseo general una vez a la semana con limpieza de vidrios, puertas y ventanas, los pisos, los muebles, en fin todo el amoblado. Durante el día hacía las compras, ordenaba el living, la cocina, los dormitorios y los baños. Pasaba casi todo el día en casa quitando el polvo a los muebles y limpiando los pisos con la aspiradora, Beny era de mucha confianza pero también era un hombre de sentimientos, sueños y fantasías, además de carne y hueso con los mismos atributos que los demás, era simpático, un poco tímido y gustaba de las mujeres también, según lo que conversábamos, tenía una manera especial de mirar a las mujeres, especialmente a Patricia, ella no desestimaba esfuerzos para coquetear, provocar, mostrar todas sus delicias y hacer que los hombres en general se sintieran calientes y deseosos con ella. Beny no era una excepción y se notaba en su ardiente mirada que la deseaba y quería penetrarla algún día para hacerle sentir su pedazo adentro. Yo me daba cuenta de muchas cosas pero nunca insinué nada a Patricia, guardaba mis fantasías y deseos de verlos algún día juntos en la cama. Pensando así me excitaba con la idea y cómo hacerla realidad, que fuera una relación de un mayordomo con su patrona o una escena porno de la bella y el bruto. Había que usar ...
... la delicadeza. Mi inspiración: La idea me daba vueltas en la cabeza y de repente la suerte me favoreció cuando una tarde volvía de mi trabajo, un poco cansado, me encontré con la escena de mis fantasías: Beny limpiaba los muebles del living mientras Patricia yacía recostada en el sillón grande leyendo una novela. Ahí estaba el comienzo de mi cuento, la mujer provocativa atrayente, el hombre indefenso sin poder hacer nada por el respeto que se le debe a la ama de casa. Patricia usaba una ropa interior muy erótica , se notaba tentadora, seductora, deliciosa y trataba de seducir vestida con una túnica transparente que dejaba ver sus hermosas piernas, su vulva palpitante dentro de su calzoncito mini, sus senos que se veían deliciosos mostrándose casi hasta el pezoncito rosado, exquisita su hermosura, el pelo suelto, su respiración entrecortada, a veces suspirando como si leyera un libro erótico o se acordara de alguna de sus noches de pasión con hombres amantes de besarla, comerla entera, servírsela, metiendo sus vergas duras en su linda pussy caliente y mojada, en fin, era una delicia que necesitaba de mucho sexo para sentirse satisfecha. Saludé a Beny no sin darme cuenta del bulto en sus pantalones y me acerqué a Patricia, la besé en sus labios deliciosos, llenos de pasión y deseo, la besé largamente, me había calentado con su postura de mujer abandonada a la mirada y la caricia de cualquiera y junto al beso tomé sus senos duros exquisitos apretándolos y sobando los pezoncitos, ...