1. Jugos de pasión. (aka Baldío Parte 4)


    Fecha: 26/11/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Gordon, Fuente: SexoSinTabues

    ... - Sabes que si te la coges, su tio te va a acuchillar. No, no sabia y ella no se dio cuenta. Parece que es tan tonta, que me confundió con su tio. Yo iba pasando una tarde, luego del colegio, y me la encontré en la oscuridad. No sabia si era vos, pero como me dijo de cogérmela, pensé que eras vos. Y cogimos. Le llene el orto de mi leche. Yo decía esas cosas de caliente, pero luego me di cuenta de que la ponían celosa, y por eso ella no dejaba de darme golpes en el brazo. Yo seguía caliente, con algo de ganas, pero no podíamos coger por que ella tenia el periodo. Ademas, estábamos en la plaza, no en el baldio. Seguimos charlando un poco mas hasta que se prendieron las primeras luces de la calle y el Sol se escondió en el horizonte, detrás de unas casas grandes. Le pregunte cosas como el apellido, donde vivía exactamente, cuando podíamos encontrarnos, como podíamos estar en contacto. Ahí se nos ocurrió dejarnos cartitas en un lugar secreto, en un poste a la entrada del baldio. Le conte lo mucho que aprendí con Roxana, se me puso celosa de nuevo, pero ahí yo la sorprendí con un beso robado. Ella se puso colorada, y la volví a besar. Ahora ella me correspondió el beso y quedamos besándonos un rato mas. Eran besos de novios, no de amantes. Le pregunte mas cosas, como su edad. Para mi sorpresa, resulto que tenia menos que lo que yo le daba. Cuando me la cogi y la desvirgue, ella tenia solo 10 años. Cuando le pregunte, resulto que estaba cerca de cumplir los 12, en abril. En ese ...
    ... momento no me importo la edad. Hoy en dia, pues si, me sorprende lo desarrolladita que estaba Vale para su tiernos 10 años. Cuando cogimos, sus tetitas ya asomaban, y también su vello púbico. En ese entonces, en la plaza, y antes, cuando la manosee mientras ella me pajeaba, note qu ya estaba cerca de usar corpiño. Sus tetitas habían crecido algo. Pero ella, descuidada, seguía vistiendo remeras cortas por elcalor, sin importarle que se le podrían ver. Un poco lo mismo del pantalón corto que traia. El rato paso, obviamente, ella debía irse, por que le dijo a su mamá que iba a ver a sus amiguitos. Y en realidad, había ido a mi encuentro. Fue con la esperanza de cruzarme, según me dijo. Y para su suerte, y la mía, me encontró. Cuando me fui, no pase por el baldio. Tenia curiosidad, pero a la vez miedo de encontrarme a la pareja de tio bigotudo y sobrina putita, cogiendo de nuevo, y que el tio reaccione mal y saque cuchillo. Pero a la vez tenia un poco de morbo por verlos de vuelta. Asi que opte por dar la vuelta a las tres cuadras que me ahorraba el atajo del baldio. Mi sorpresa, y no buena, fue cuando pasando por la salida del baldio, me cruzo a la pareja de Tio y sobrina saliendo del baldio. No supe que cara poner. Yo sabia por que salian del baldio, que habían estado haciendo. De hecho, hasta hoy recuerdo claramente como Betty, la calentonta, caminaba raro. No era su caminar habitual, yo sabia muy bien, que era por que le habían roto el orto, vaya uno a saber cuantas veces mas. ...
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