Mi mujer y el negro: la pareja perfecta.
Fecha: 27/11/2019,
Categorías:
Sexo Interracial
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sobre el fondo luminoso se recortaba la silueta ya algo oscura. Las tetas, voluminosas, el culo respingón. Y la gruesa tranca del negrito según la sacaba y la volvía a meter. Como habían hecho en todas las demás sesiones de sexo, no tenían prisa, se recreaban, se disfrutaban mutuamente. Antes de que la luz solar desapareciese, le pedí a mi mujer un detalle.
- Cariño, usa tu boca, será muy bonito con ese trasfondo.
Ella se apartó, se puso de rodillas y comenzó a hacerle una larga felación, puesta así de lado, resultaba encantadora. Yo tomaba fotos a toda prisa. Y una vez más mi mujercita me sorprendió. La larga polla que se mostraba con la luz del fondo, desaparecía casi entera en su boca.
- ¿Pero cómo puedes meterte casi todo eso, cariño?
Ella no contestó, no podía, con la larga verga en su boca, lo hizo Manuel en su nombre.
- Ha aprendido a tragársela, Rodrigo. Tu mujer es ya una experta mamadora, se mete la polla garganta abajo.
- Joder, vaya puta….
Reímos los dos de nuevo y ella no lo hizo porque no podía, pero seguro que también le hacía gracia.
Pronto se contrajo el cuerpo de Manuel, que agarró por la cabeza a mi mujer, para que no se retirase. Bombeó en su boca y luego se quedó quieto un momento, sacando después el miembro que escurría algo de semen. Yo quise hacer unas fotos lo más eróticas posible y le pedí un favor a mi mujer.
- Cielo, escúpelo, déjalo escurrir por tu boca, que haga unas fotos así.
Ella recuperó el aliento, con algunas ...
... arcadas y se disculpó.
- Lo siento, cielo, no puedo. No lo ha echado en la boca, me lo ha metido todo más adentro, lo tengo ya en el esófago, no puedo escupirlo.
- Otra vez será, querida, no te preocupes. ¿Tú no te corres?.
- Ya me he corrido, tranquilo, cuando me la metía de pie. Estoy ya a gusto. Vamos a preparar las maletas para mañana, quiero que nos vayamos mejor temprano.
- Vale, bien, como tú desees.
La bonita excursión a Pastrana siempre quedó en nuestro recuerdo como una de las experiencias más bellas. No hubo más sesiones con los tres presentes. Mi fantasía había quedado satisfecha y no necesitaba más. Yo no supe, ni lo pregunté nunca a ninguno de los dos, si se siguieron viendo pero es de imaginar que fue así. Se gustaban mucho, estaban en lo mejor de su sexualidad y era normal que aprovecharan. Durante los dos años siguientes es lógico que tuvieran encuentros. Y digo dos años, porque tras ese tiempo Manuel volvió a su país.
Pero aparte de la belleza que yo disfruté, y de la bonita experiencia de ver gozar a mi mujer, hubo ora ventaja. Después de todo aquello, por algún tipo de choque emocional en mi cerebro, me volví más confiado, más seguro de mí mismo y volví a tener buenas relaciones sexuales con mi mujer. Cuando no estaba muy en forma, volvían a mi memoria aquellas imágenes del negro encima de ella y me empalmaba con bastante facilidad. Al menos una o dos veces a la semana me la follaba y durante esos dos años que he citado, yo estaba seguro ...